Los indicios de la existencia de un yacimiento arqueológico de época ibérica en Vilafortuny se han confirmado. En los antiguos terrenos del Club Tenis Vilafortuny, propiedad del Banco Sabadell, se ha documentado un área considerable de evidencias de estratigrafía antigua y estructuras correspondientes al período ibérico final (siglos III-II aC), adscritas a tipologías defensivas y de hábitat.
En noviembre del 2017, antes de que se aprobara el proyecto de urbanización del antiguo Club Tenis Vilafortuny, el Departament de Cultura de la Generalitat solicitó que se realizaran catas arqueológicas en la zona ya que había indicios de un yacimiento arqueológico de época ibérica. Entre enero y marzo del 2018 se llevaron a cabo los trabajos arqueológicos encargados por la empresa promotora.
Según fuentes del Departament de Cultura se trataría de un área secundaria de un núcleo principal que se encontraría debajo del Castell de Vilafortuny. El yacimiento se ha delimitado y parece ser que a medida que se aproxima a la vía férrea hacía el sur va disminuyendo. Por lo tanto, según explican desde el Govern, esto indicaría que se trataría de «un ámbito periférico fuera del recinto posiblemente amurallado».
En el ámbito más cercano a la vía se ha documentado «una estratigrafía asociada a amortizaciones del foso y del área en cronologías posteriores». Desde el Departament señalan que «se debe tener en cuenta que la construcción de las vías ya afectaron en su momento si existían evidencias arqueológicas».
Nuevas excavaciones
Por el lado occidental, se ha delimitado el yacimiento casi hasta la última pista de tenis existente, quedando toda el área donde se proyecta construir viviendas, fuera del yacimiento, en el área suroeste. Por ello, la Generalitat informó favorablemente de los trabajos pero con un control arqueológico. Según el Govern, el Ayuntamiento de Cambrils ha pedido una mayor concreción en la delimitación del yacimiento en la intersección de la vía férrea y por este motivo se realizará una nueva fase de excavación arqueológica por la que aún no hay un calendario fijado.
Unos terrenos abandonados
Las instalaciones del antiguo Club Tenis Vilafortuny llevan años abandonadas. Los vecinos de la zona se han quejado en diversas ocasiones porque los terrenos se convirtieron en un foco de dejadez, suciedad e insalubridad. En 2009 se derribaron parte de las instalaciones para evitar la presencia de okupas que ya había provocado problemas de convivencia. Aún se pueden ver las reminiscencias de las antiguas pistas de tenis, los restos de un minigolf y unos jardines. También una antigua piscina que se rellenó de piedras para evitar problemas.
En enero del 2018 se aprobó el proyecto de urbanización y reparcelación del Polígon d’Actuació PA-2 de Vilafortuny, unos terrenos propiedad del Banco Sabadell. El documento contempla cómo se debe ejecutar la red de alcantarillado, aguas pluviales y agua potable, el alumbrado público, la red de telecomunicaciones, el abastecimiento de gas, los trabajos de jardinería y la instalación de mobiliario urbano en la zona. Unas actuaciones que se elevan a los 874.037,47 euros y tienen un plazo de ejecución de unos seis meses aproximadamente.
Posibles 41 viviendas en la zona
Las obras prevén la prolongación de la avenida de Mas del Grau y crear así una zona de aparcamiento. En la calle Leonardo Da Vinci, perpendicular a la vía, se prevé anexar también una zona de aparcamiento. El ámbito de los trabajos comprende una superficie aproximada de 20.500 metros cuadrados. El proyecto contempla que se pueda edificar en una superficie neta máxima de 4.108 metros cuadrados, correspondientes a los terrenos que están junto a la calle Leonardo da Vinci. Una zona que se dotará con los servicios necesarios para que en un futuro pudiera llegar a abastecer unas posibles 41 viviendas que se proyectan en ese sector.
En cuanto a los 11.064 metros cuadrados restantes, 5.153 se destinarían a viales y aparcamientos, mientras que 5.911, a equipamientos.
Desde el Departament de Cultura exponen a tocar de la vía férrea se han documentado amortizaciones del foso de la muralla, en la zona donde se prevé alargar el vial de Mas del Grau. Es donde se solicitó una excavación en extensión para valorar la compatibilidad de la obra con la preservación de los restos arqueológicos y que «ahora se prevé que quede como reserva arqueológica», apuntan.
Según se detalla en el Inventari del Patrimoni Arqueològic de Catalunya, se cree que el yacimiento podría expandirse entre las calles de Tachet y la avenida Vilafortuny. Un área que se encuentra densamente edificada y por ello «había resultado imposible observar ningún resto de material arqueológico en superficie».
En el Castell de Vilafortuny se conservaron dos «cipus», dos elementos de piedra que señalizan el emplazamiento de una tumba en época romana, con inscripciones, una dedicada a Lucius Cecilius Cecillianus por su hijo Lucius Campanus y la otra dedicada a Caius Aufidius Victorianus. Actualmente, ambos «cipus» se conservan en el Museu Comarcal Salvador Vilaseca de Reus. Otro de los índices del asentamiento ibero en la zona es que el Castell de Vilafortuny está formado por materiales constructivos romanos. La huella de los iberos también se puede encontrar en otros puntos de Cambrils como en la zona del Cavet y en la Vila Romana de La Llosa.