Han comenzado las obras para la construcción de una residencia de la tercera edad en Calafell.
El nuevo equipamiento sigue la tendencia que se está imponiendo a modo viviendas para personas que pueden valerse por si mismas y que comparten unos espacios comunes como el comedor o el gimnasio.
La construcción de una residencia en Calafell es una histórica demanda. Son muchas las personas que van a jubilarse a Calafell por la calidad de vida pero que se plantean que en un futuro pueden requerir de una atención.
Tierras
De momento ha comenzado el movimiento de tierras.
El modelo de pequeños apartamentos permite mayor autonomía a los usuarios.
En Catalunya harían falta 11.000 plazas de residencia para llegar a una ratio de cinco por cada cien personas mayores de 65 años.
El nuevo equipamiento, con 120 plazas, se hace en la zona de la masía de la Sínia y contará con una parte para personas con discapacidad intelectual. En la masía de la Sínia ya hay un centro de día.
Supervisión
El área para las personas con discapacidad intelectual tiene la misma filosofía. Son viviendas para personas que pueden vivir solas con una mínima supervisión lo que permite una mayor autonomía y calidad de vida a los usuarios.
La construcción se hará en dos fases, cada una para 60 personas. El equipamiento lo gestionará la Fundació Santa Teresa que tiene la concesión para 50 años ampliables a otros 25. El Ayuntamiento será titular del 5% de las plazas
En el equipamiento habrá servicios comunes como el comedor, gimnasio y otros compartidos, además de las atenciones sanitarias para las diferentes situaciones.
Los trabajos para la primera fase pueden estar acabados en unos tres años. El coste del proyecto de la residencia de la tercera edad y del centro para personas con discapacidad intelectual es de 13 millones.
La Fundació Santa Teresa pone 4,3 millones, los fondos europeos Next Generatión aportan 5 millones y la Gemneralitat asumirá 4 millones de euros.