Volver a las Navidades previas a la lacra del Covid-19. Esa era una premisa para hoteles, apartamentos y campings de la Costa Daurada y Terres de l’Ebre en estas fiestas tras dos temporadas navideñas nulas o muy pobres. Cuando el año pasado parecía que la economía en general iba a remontar el vuelo, llegó el impacto de ómicron y terminó con las esperanzas, también en Navidad.
Sin embargo, la pasada Semana Santa y especialmente el verano ya supusieron un respiro para un sector tan indispensable en las comarcas tarraconenses como el hotelero. La demanda se disparó hasta índices cercanos a los de 2019 y ese mismo reflejo se ha visto reflejada también en la temporada navideña. Probablemente no ha sido para tirar cohetes, pero sí ha supuesto un buen regalo para las fechas en que estamos. La prueba de ello es que se han visto más turistas de proximidad, especialmente catalanes, del resto de España y también franceses.
Por eso, el sector hotelero y de alojamientos de las comarcas de Tarragona se ha mostrado satisfecho por los resultados de la campaña navideña, aunque «los resultados y las cifras los conoceremos en los próximos días», asegura Xavier Guardià, portavoz de la Federació Empresarial d’Hostaleria i Turisme de Tarragona (FEHT).
Como bien explica Guardià, «se trata de sensaciones, no de certezas absolutas. Esas sensaciones son similares a otros años, como el del 2019, aunque con una diferencia en esta campaña navideña de un 10%».
El 60% de los que han abierto
La oferta de alojamientos en la Costa Daurada y las Terres de l’Ebre no es la misma, evidentemente, que en verano. De hecho, solo ha sido del 20% del total. O lo que es lo mismo, la oferta de plazas era de ese 20% sobre el total (entre hoteles, apartamentos y campings). La FEHT, que aglutina a la mayor parte de este tipo de establecimientos, señala que se ha ocupado una media del 60% del citado 20%. «Pero son cifras poco matemáticas y exactas», incide Guardià, quien remarca que «se trata de una media, porque igual que ha habido establecimientos con más ocupación, ha habido otros con pernoctaciones más bajas».
Las cifras se van acercando a las del invierno de 2019 aunque todavía están lejos del 80& de ocupación que tuvieron entonces. La fecha más señalada de ocupación para los alojamientos de costa el Fin de Año, cuando en muchos casos se acercan al completo. Además, este año los festivos coincidían con fines de semana y el lunes 26 e diciembre (Sant Esteve) cayó en lunes, lo que pudo servir para alargar las estancias más allá de sábado y domingo.
En cualquier caso, los números están en consonancia con la tendencia que se venía produciendo este año y no ha ido a la baja dado el temor a un repunte de la pandemia en esta época del año.
La FEHT concentra a un centenar de establecimientos hoteleros asociados con una media de 230 habitaciones/hotel, representando de este modo más de 55.000 plazas hoteleras (el 85% del total de la provincia). Los hoteles que forman parte de la asociación generan más de 13.500 puestos de trabajo directos. Como ejemplo, cabe señalar que durante el año 2019, estos hoteles alojaron a más de 3,1 millones de visitantes (el 56% del total que visitaron la demarcación de Tarragona), sumando más de 11 millones de pernoctaciones (el 52,4% del total de las realizadas en Tarragona).
Situación favorable
A la hora de analizar las razones de la mejoría de la campaña navideña, cabe apuntar a cuatro de ellas. PortAventura ha vuelto a ser un eje de tracción importante, a lo que el portavoz de la Federació Empresarial d’Hostaleria i Turisme de Tarragona añade otros tres motivos: «la buena climatología de estas fiestas, que animado a mucha gente a salir y disfrutar del buen tiempo también en la costa; al hecho de que no haya excesiva nieve por esa climatología benigna; y, finalmente, la gran apuesta que han hecho muchos visitantes por el turismo de interior y a las Terres de l’Ebre».
La campaña navideña es un caso diferente a la estival. Como aseguran los propios hoteleros, «ahora llega un cliente poco controlado», haciendo referencia a que se trata de reservas de última hora en la que el viajero tienen en cuenta múltiples factores. Dos ellos son la climatología y el transcurso de la pandemia. Y en ambos casos, la situación ha sido propicia.
La respuesta de las familias ha sido en muchos casos salir a disfrutar de las Navidades. Ya lo había adelantado Berta Cabré, presidenta de la FEHT, a mediados de diciembre cuando señaló que «tras dos años de Covid, estamos expectantes por ver cómo se comportan las familias. Si eligen salir o quedarse en casa».
A ello se añade que el impás entre la campaña de Navidad y el inicio de Carnaval será corto y muchos establecimientos ya se están preparando para el comienzo de la nueva temporada del 2023.
Los clientes quieren repetir
Entre los clientes de estas fiestas de Navidad está Antonio Valcárcel, un madrileño que ha venido a pasar algunos días de estas fiestas navideñas con su familia y que se han alojado en la zona. «Veníamos con los críos a pasar varios días a PortAventura y decidimos coger n hotel de fuera del resort. La verdad es que nos ha ido muy bien porque hemos hecho muchas otras cosas además de visitar el parque. ¿Cómo cuales? Hemos estado en Tarragona (que nos ha gustado mucho por su historia romana), en Reus de compras y en La Pineda visitando el pesebre de arena. Nos ha sorprendido lo mucho que se puede hacer aquí, además de PortAventura. Y eso que hay cosas que nos hemos dejado para otra vez. Porque... volveremos».
Otro caso es el de Luis Comesaña, un vasco de Bilbao que junto a su esposa y sus dos hijos se alojaron durante cuatro días en un apartamento de Miami Platja. «Llegamos el mismo día 24, pasamos el día en PortAventura y luego celebramos la Nochebuena en el apartamento. Al día siguiente fuimos a Barcelona, estuvimos en el campo de Barça y el 26 recorrimos Tarragona. Creo que nos sacaremos el pase anual de PortAventura y alquilaremos un apartamento cada época del año que vengamos. Aquí hace buen clima y se pueden hacer y visitar muchas cosas. Además, me han dicho que en breve es época de calçotadas (risas)».
Todos estos ‘inputs’ positivos no hacen otra cosa que ser optimistas a los hoteleros y propietarios de apartamentos de alquiler y campings. La campaña de 2023 ya está cerca ce arrancar tras un año en que «todo el mundo ha salvado los muebles», como asegura Guardià.
«El verano próximo pinta bien», augura. Pero antes tocará hacer una valoración real de la campaña de Navidad. Después, el futuro ya está aquí, a la vuelta de la esquina