La 26ª edición del Pessebre dels Estels, que organiza la Associació Masia Castelló, recibirá a miles de visitantes durante dos fines de semana de diciembre. Concretamente, las representaciones serán los días 8, 9, 16 y 17.
La principal novedad de este año es la ampliación del horario, ya que se podrá visitar desde las cinco de la tarde, de esta manera se podrá disfrutar del pesebre con luz natural y también para que puedan acercarse las familias con niños pequeños.
«Nos dimos cuenta de que las entradas de las primeras horas iban mucho más solicitadas», asegura el presidente de la Associació Masia de Castelló, Santiago Nonem. «Por este motivo hemos decidido abrir puertas media hora antes que el año pasado», añade.
Con esta ampliación, se harán un total de seis pases de media hora de duración, el último será a las 19.30 horas.
Las otras novedades van relacionadas con el contenido de las actuaciones, ya que esta edición contará con dos escenas nuevas. Una de ellas estará representada por un grupo de jóvenes mostrando el oficio de los afiladores.
Por otro lado, habrá una nueva escena donde se podrá ver la acción de recoger aceitunas, incluso habrá un olivo.
También han modificado algunas escenas para convertirlas en «más interactivas con el público», según explica Nonem. Una de estas será la del colchonero preparando la lana.
Este año han lanzado un cuestionario para saber cuanta gente puede venir a actuar, de esta manera también podrá participar gente de fuera el pueblo y puedan coger experiencia dentro del pesebre. En total, ya tienen cerca de 25 nuevos voluntarios.
Con esta iniciativa, los organizadores buscan que la gente se lo haga suyo, ya que es un alto atractivo turístico para la zona.
Atraer a más visitantes
«Se trata de un pesebre que queremos que disfrute toda la provincia», explica Nonem. «Estamos en una zona privilegiada, entre Tarragona y el Delta de l’Ebre, y tenemos que aprovecharlo».
El objetivo de este año es consolidar las fechas que se cambiaron después de la pandemia y superar el número de visitantes que recogieron en la última edición.
«El año pasado vinieron 6.000 personas a ver el pesebre. Esperamos que en esta edición podamos igual, incluso superarnos», confía el presidente.