Desde el pasado miércoles y hasta el martes día 8 de diciembre, ocho escultores -seis extranjeros y dos nacionales- están trabajando en la elaboración del pesebre de arena de La Pineda. Con una volumetría de 280 metros cúbicos de arena, los escultores están dando forma, como cada Navidad, a este reclamo turístico del núcleo de Vila-Seca.
Ocho artistas, seis extranjeros y dos nacionales, son los encargados, con las medidas de seguridad obligatorias por la pandemia de la Covid, de elaborar estas figuras, que se podrán visitar desde el día 8 de diciembre y durante un mes en la Playa de La Pineda.
El Ayuntamiento ha adaptado la exposición de estas figuras de arena para las personas con movilidad reducida y ha activado, además, un protocolo de seguridad que regule la entrada, la salida y el espacio entre visitantes para mantener la distancia de seguridad sanitaria obligatoria que establece el Procicat.
Las visitas se podrán hacer durante todo el día de manera gratuita. Además del pesebre, habrá un mercadillo con ocho paradas -con la distancia regulada y control de temperatura- en las que la gente podrá comprar elementos decorativos navideños aprovechando la visita turística.
A diferencia de otros años, se espera que la gran mayoría de gente sean vecinos de la comarca y de la misma ciudad a raíz de las restricciones provocadas por la Covid. En caso de que se permitiera la llegada de gente desde otros lugares, el Ayuntamiento, organizador del evento, confía en que pueda haber turismo de otras comarcas y otros puntos de Catalunya para ver este pesebre único, que lleva realizándose 20 años en la localidad de Vila-Seca.