El Juzgado de Instrucción número 4 de Tarragona ha citado a declarar, en calidad de testigos, a siete agentes de los Mossos d’Esquadra que participaron en el operativo contra el top manta del 11 de agosto en Salou, y que acabó con la muerte del ciudadano senegalés Mor Sylla al precipitarse de un tercer piso en la plaza Sant Jordi. El magistrado subraya la necesidad de hacerlo «para esclarecer cualquier sombra sobre la legalidad de la actuación de los agentes en relación a la muerte de Sylla».
Los mossos declararán entre mañana y el viernes por videoconferencia y, según apunta el auto, de momento descarta citarles como imputados «porque hasta el momento no se ha podido inferir, de las declaraciones de los testigos ni de las demás actuaciones practicadas, indicios suficientes que permitan concretar una imputación determinada respecto de ninguna persona en concreto». El magistrado afirma que hasta ahora se han podido esclarecer la mayoría de las circunstancias que rodearon el fallecimiento de Sylla, que están envueltas por «determinadas zonas de duda que se proyectaban sobre el alcance de la participación de los agentes de policía».
Denuncia de su hermano
La investigación nace de la denuncia que Ibrahima Sylla, hermano del fallecido, presentó en el Juzgado de Instrucción número 4 de Tarragona, en funciones de guardia, contra los Mossos. De hecho, y según recoge el auto, Ibrahima Sylla afirmó tener sospechas de que la muerte de su hermano podría haber sido provocada por uno de los agentes que participaron en el dispositivo. Incluso afirmaba que uno de los moradores de la vivienda podría haber visto cómo un mosso le había cogido y precipitado por el balcón.
El magistrado también subraya que tras producirse el trágico suceso, empezó a extenderse entre los amigos y conocidos del fallecido, así como ciudadanos de su misma nacionalidad, que «la muerte podría haber sido provocada intencionadamente por los agentes, generando un estado de excitación y nerviosismo colectivo que derivó en una alteración del orden público», que también está siendo investigada por el mismo Juzgado de Instrucción Número 4 de Tarragona.
Por todo ello, el juez manifiesta la importancia de «procurar una investigación efectiva y eficaz sobre la muerte de Mor Sylla, producida en el contexto de una operación policial». Asegura que esta necesidad no se alimenta del interés mediático del caso, «sino que emana de la salvaguarda al derecho fundamental a la vida, regulado en el artículo 15 de la Constitución Española, y la prohibición de torturas y tratos inhumanos y degradantes que contempla el mismo precepto».
Hace un par de semanas declararon el hermano de la víctima y sus compañeros de piso, así como tres testigos protegidos. Todos ellos dijeron no haber visto contacto entre agentes y Sylla. La semana pasada, la comitiva judicial realizó una inspección del apartamento y su entorno.