Los Mossos d’Esquadra de la División de Investigación Criminal (DIC) de Tarragona y agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil detuvieron el jueves 21 de febrero en Salou (Tarragonès) a un vecino de 30 años de edad acusado de ser el presunto autor de los delitos de pertenencia a organización criminal y defraudación de fluido eléctrico.
La primera parte de la investigación de este caso empezó en 2022, a raíz de informaciones que apuntaban a la existencia de una organización criminal establecida en la provincia de Tarragona. La explotación de la primera fase del operativo se saldó a principios de 2024 (concretamente el día 20 de enero) con la detención de un entramado de 11 personas especializadas en contrabando de tabaco y tráfico de drogas.
Además, la organización también se encargaba del transporte terrestre y la preparación de las lanchas en el mar con las que los traficantes movían la droga.
Durante el transcurso de la primera fase que tuvo etapas a lo largo de 2023, se realizaron dos actuaciones policiales con que se pudieron intervenir 250 kilos de hachís, 22.220 euros en efectivo y casi 50.000 mil paquetes de tabaco falsificado.
A partir de estas detenciones, los investigadores fueron detrás la pista de un hombre (el salouense arrestado este febrero pasado) que suministraba droga a los miembros de la organización.
Este ‘camello’, en marzo de 2023, ya detectaron los investigadores que regentaba una nave clandestina en Ripollet donde los consumos de electricidad eran desmesurados teniendo en cuenta sus dimensiones del local.
Las diversas vigilancias y seguimientos policiales concluyeron que dentro de la nave de esta localidad de la comarca del Vallès Occidental había una granja de minería de criptomonedas, que no es ilegal (pero sí el exceso energético y la defraudación por impago).
El equipo conjunto de Mossos d’Esquadra y Guardia Civil realizaron el 21 de febrero una entrada y registro en la nave de Ripollet. Lo hicieron después de detener al sospechoso en su piso y que no pudiera neutralizar o bloquear transacciones de las criptomonedas. El acusado tiene un negocio de informática en Cambrils que utilizaría como tapadera y en el que hay ordenadores preparados para esta minería.
Además de la detención del informático, se intervinieron 85 ordenadores que estaban conectados de manera fraudulenta al suministro eléctrico. De la investigación se desprende que el detenido se encargaba del mantenimiento de los equipos informáticos y había utilizado un entramado de empresas pantalla para desviar los beneficios de la producción de las criptomonedas.
Desde 2021, habría defraudado a la empresa suministradora de electricidad casi 4,5 millones de euros. Paso a disposición judicial el viernes día 23 y el juez consideró que debía dejarlo en libertad con cargos a la espera que se le cite para el juicio.