Las obras del Hotel Golden Costa Daurada de Cap Salou no cumplen con la «legalidad». El Ayuntamiento de Salou, a raíz de la denuncia de un vecino, ha comprobado que las obras no coinciden con la licencia otorgada y que, por tanto, deberán restablecer a los parámetros inicialmente estipulados. El establecimiento hotelero ya ha adelantado que eliminarán las cinco habitaciones de la última planta, procediendo a la restauración de dicha legalidad.
El Diari ha tenido acceso a un documento del consistorio en el que se recoge que el establecimiento «deberá justificar el techo final del edificio que no puede ser superior a 5.625,69 metros cuadrados, por lo que se incoará un expediente de restauración de la legalidad urbanística infringida así como el correspondiente expediente sancionador». El documento del consistorio salouense tiene fecha del pasado 24 de febrero, es decir, que está datada antes de que se paralizasen los trámites burocráticos y administrativos debido al estado de alarma por el coronavirus. El mismo advierte a Prohoteles Salou, empresa que gestiona el establecimiento, que «no se podrá ocupar el hotel hasta que no se obtenga la primera ocupación». Lo cual supone que no se podrá abrir el establecimiento hotelero hasta que no se corrijan las deficiencias denunciadas y que conllevarán la demolición de las cinco habitaciones de la planta superior. La actual situación por e COVID-19 tampoco posibilitaría la apertura.
El Ayuntamiento
Por su parte, fuentes municipales aseguran que «la situación del hotel no ha sufrido variaciones considerables, desde el pasado mes de enero. Nos remitimos al decreto ordenando el cese voluntario de la actividad, es decir, que el Ayuntamiento obliga al cese de la actividad del hotel».
El consistorio asegura que «ya se dispone del estudio topográfico que se encargó desde el Ayuntamiento y se está trabajando en buscar la manera de llevar a cabo la restauración de la legalidad urbanística infringida. Pero no hay nada resuelto, todavía. Se está trabajando en el tema, y a pesar del confinamiento, se llevan a cabo reuniones técnicas, a la vez que se está hablando con la propiedad».
La empresa lo asume
Mientras, Enric Aragonès, general manager de Golden Hotels & Experiences, reconoce que «deberemos eliminar esas cinco habitaciones de la planta superior».
Se trata de un tema de altura edificable y Aragonès explica que «el edificio por el lado de la carretera de la costa queda una media de entre 45 y 50 centímetros más alto de lo que tendría que estar, en cambio por el lado de la calle Vaporet sólo lo estaría 15 centímetros. Esta diferencia se debe a un posible error en el plano topográfico antiguo. Dicha medición invalida la consideración de sótano de parte de lo que así se consideraba tocando a la carretera de la costa».
El escrito del consistorio señala que «la última planta del bloque A tiene consideración de planta sexta ya que las nivelaciones de terno comportan que la semiplanta del bloque A que se consideraba planta subterránea, en realidad, es una planta baja y, por tanto, cuenta a efectos de número de plantas. Consecuentemente, incumple el POUM».
El escrito del Ayuntamiento también recuerda que si se quiere impugnar dicha resolución, que pone fin a la vía administrativa, «procede interponer un recurso contencioso-administrativo ante el Juzgado Contencioso Administrativo en el plazo de dos meses» o bien «un recurso de reposición ante el mismo órgano».
