El equipo de gobierno de Salou presentó ayer un ambicioso plan de inversiones que servirá para construir nuevos equipamientos y realizar sustanciales mejoras en las actuales instalaciones y en la vía pública.
El plan de inversión municipal se ejecutará durante los próximos cuatro años y supondrá una inyección total de 27 millones de euros, a una media ligeramente superior de 6 millones por año.
Esa es la cantidad que sacará el Ayuntamiento de sus arcas para afrontar los proyectos exclusivamente municipales y en esa cifra no entran en consideración las aportaciones de otras administraciones y estamentos en diferentes mejoras que dependen de Generalitat y Estado. En el caso de estas dos últimas, se trataría de la canalización de Barenys, la nueva estación ferroviaria o la finalización del Camí de Ronda.
Sin embargo, de las arcas municipales saldrán los fondos necesarios para hacer frente a proyectos como la ampliación del paseo del Espigó del Moll, la remodelación del Xalet de la calle Barcelona anexo a las vías del tren (que se convertirá en una ‘smart office’ y un punto de información y cuyas obras tendrán lugar el próximo año), la reforma para la peatonalización de la calle Carles Buïges, la ubicación de una nueva comisaría de la Policía Local donde actualmente se halla el Jutjat de Pau o la construcción de una estación de autobuses junto a la futura estación ferroviaria en la zona de Emprius.
Son sólo algunos de los proyectos y planes que desgranaron ayer el alcalde de Salou, Pere Granados; el concejal de Territori, Marc Montagut; el concejal de Serveis Generals i Noves Tecnologies, Jesús Barragán; y el segundo teniente de alcalde, David González.
Mejora de las calles
Fue el propio alcalde quien recordó la importancia de un plan de este tipo, a la vez que lo catalogaba de «realista y necesario».
Granados recordó también que el traslado del Jutjat de Pau se efectuará junto a la actual Comisaría de la Policía Local y que supondrá un edificio de tres plantas que incluirá Acció Social junto a donde a día de hoy se halla el Espai MAS.
También reiteró la importancia de la mejora y rehabilitación de calles, incluyendo la construcción de seis nuevas plazas en el municipio y una rotonda entre la calle Barcelona, el Passeig Jaume I y el Passeig Miramar, que a la postre pasaría a ser peatonal. En este apartado de mejora de calles, el consistorio invertirá 8 millones de euros.
Por su parte, Montagut detalló que el plan girará en torno a cuatro grandes ejes: inversiones (Carles Buïges, transformación de la calle Terrer y Mercat Municipal), propuestas externas (lo que supondrá una revisión del POUM), mejora de equipamientos y mejora de la vía pública. La actual biblioteca pasará a convertirse en un centro de interpretación de la historia local y se levantará una nueva biblioteca en la zona educativa, junto al edificio Atenea.
También están previstas mejoras en el campo de fútbol, en el skate park (donde se doblará su actual espacio) y en la Masía Catalana, en la que se buscará remodelar el espacio para exposiciones y muestras dirigidas especialmente a las D. O.
Otro de los proyectos pasa por cubrir la pista deportiva del colegio Santa Maria del Mar, aligerando así la actividad en los pabellones municipales.
«Humo», «lo mismo» y «escaparate»
Por su parte, los partidos de la oposición salieron ayer a criticar duramente los planes del gobierno municipal. Así, Mario García, del PP, señaló que «una vez más, el equipo de gobierno vuelve a vender humo. Granados nos tiene acostumbrados a una forma de hacer política consistente en titulares de prensa, pero ya nos ha demostrado que es incapaz de materializar aquello que promete, y el Plan de Inversiones 2019-2023 es una muestra más de ello de hacer política. Estos eran proyectos que ya había anunciado a bombo y platillo en anteriores planes de inversión».
Para Ciutadans, «este plan no presenta ninguna novedad, simplemente anuncia nuevamente inversiones que ya estaban programadas para años anteriores y esperemos que esta vez sí se ejecuten. No hay ninguna inversión que busque solucionar el problema de la vivienda en Salou o la atención a la tercera edad».
Marçal Curto, líder de ERC, coincide en que «son proyectos escaparate» y cargó contra Granados porque «no fue capaz de organizar una junta de portavoces para debatir prioridades». Curto cree que «hay temas más urgentes, como arreglar el Barri de la Salut o la carretera del Far. Son sólo dos ejemplos».