La nueva junta de la asociación de vecinos del barrio de L’Estació de Cambrils, encabezada desde marzo por Nuri Nolla, ha iniciado su andadura con un saco lleno de reivindicaciones: desde mejoras en las calles hasta más medidas de seguridad. El barrio tiene ya setenta años y, denuncian, «ha experimentado un proceso de degradación, en los últimos años, con la sustitución de casas familiares por pisos de escasa superficie que hay que cambiar».
Su primera exigencia es un local para la asociación desde donde poder promover actividades vecinales que «fomentan las relaciones y la buena convivencia». A partir de aquí, plantean que se alumbren los antiguos andenes de la estación de tren para evitar conductas incívicas «que molestan y preocupan a los vecinos de la zona». Además, proponen convertir los terrenos de ese entorno en un aparcamiento disuasorio para que «los turistas y visitantes de Cambrils conozcan también nuestro barrio».
También plantean que haya espacios de juego infantiles y para adolescentes «porque tenemos carencia» de este tipo de servicios; así como cambiar los bancos del paseo La Salle por unos que cumplan «los actuales requisitos de ergonomía y comodidad».
La entidad denuncia también los malos olores que desprenden las baterías de contenedores de basura, acentuados a causa de «la falta de lluvias y el mal uso de algunos usuarios», y pide que se intensifique la limpieza. Asimismo, reclama mayor vigilancia policial «periódica» en los puntos donde se concentran más problemas de incivismo y de orden público.
En cuanto a proyectos a corto plazo, reclaman el reasfaltado de todas las calles, «que está en muy mal estado y da mala imagen al barrio», así como «rehacer» los jardincillos de la avenida Vidal i Barraquer, «poniendo una vegetación más adecuada a nuestro clima y más fácil de mantener». Otra de sus propuestas es acondicionar el Barranc de la Verge del Camí como zona verde y espacio para las mascotas, «incorporándolo al barrio y ajardinando sus bordes como espacio lúdico y de paseo».
Finalmente, quieren fomentar el uso de pisos vacíos como pisos turísticos «para crear riqueza y atraer visitantes y también para evitar las ocupaciones ilegales y los problemas de convivencia que crean».
La junta de la asociación de vecinos, presidida por Nolla para los próximos tres años, cuenta con Laura Moreno como secretaria e Isabel Gené como tesorera. La anterior presidenta, Maria Rosa Colom, es ahora vocal.