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Por unas horas muchos vecinos del Baix Penedès que a diario deben desplazarse a Barcelona creyeron aliviarse. El Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) ha anulado la ZBE que prohíbe el acceso a los coches más contaminantes a las calles delimitadas por las rondas de la ciudad.
Pero el alivio fue por poco tiempo. El Ayuntamiento de Barcelona respondió que mantiene la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) y las multas a los vehículos que accedan a ella sin tener autorización. El ayuntamiento barcelonés dice que la ZBE sigue vigente ya que la sentencia del TSJC es recurrible.
Tanto el Ayuntamiento como la Generalitat han presentado recurso. Pero también las entidades que presentaron alegaciones a la ZBE han solicitado la ejecución de sentencia.
La situación ha reactivado el debate en el Baix Penedès sobre la ZBE barcelonesa. Ya cuando quedó implantada, Penedès Marítim, que conjunta a entidades empresariales y ayuntamientos del Baix Penedès y Garraf, y la Plataforma per la Mobilitat del Baix Penedès se unieron a la Plataforma per la Mobilitat Lliure para pedir levantar esas restricciones que afectan a miles de vecinos que a diario deben acceder a la capital.
¿Tren?
Señalaron el impacto directo en el Baix Penedès «sin alternativas seguras y efectivas» para la obligada movilidad. La opción del tren para acceder a la metrópolis no es efectiva por la falta de frecuencias.
alcalde de El Vendrell, Kennet Martínez, señala que una ZBE debe implantarse en paralelo a un transporte público que cubra las necesidades y el Baix Penedès no las tiene.
Porque la decisión de Barcelona se ha fijado para un ámbito de la ciudad sin tener en cuenta la realidad metropolitana y que comarcas como el Baix Penedès tiene una vinculación necesaria y diaria.
El RACC ya alertó de que los trenes que llegan a la Ciudad Condal desde el Baix Penedès están al límite de su capacidad en horas punta y Renfe señaló que es difícil aumentar las frecuencias ya que las entradas a Barcelona están muy colapsadas.
El alcalde de Calafell, Ramon Ferré, señala la afectación de que los vecinos de la comarca no puedan desplazarse en vehículo a la ciudad. «Es un agravio para las personas que no pueden cambiarse el vehículo».
Ferré añade que el tren no es una alternativa que responda a las necesidades. Sólo en las estaciones de Calafell, unos 4.000 vecinos cogen el tren a diario para desplazarse a Barcelona. Muchos de ellos han tenido que dejar el coche en casa por tener vetada la entrada a Barcelona.
Sin metro ni autobús y discriminatorio
Los alcaldes recuerdan que los vecinos de comarcas como el Baix Penedès no disponen de la red de metro y autobús que tienen los ciudadanos de Barcelona y que necesitan vehículo privado. «Barcelona debería tener unas miras de capital metropolitana real».
El Tribunal Superior de Justícia de Catalunya argumenta que la Zona de Bajas Emisiones de Barcelona es discriminatoria hacia las personas que no tiene capacidad económica de cambiarse el vehículo por un eléctrico o híbrido. Una situación que afecta a familias pero también a profesionales y pequeñas empresas.
La Asociación Plataforma de Afectados por las Restricciones Circulatorias, el Gremio de Talleres, la Federación Empresarial Catalana de Autotransporte de Viajeros (FECAV) y la Asociación de Empresarios de Transporte Discrecional presentaron alegaciones a la ZBE. Y el Tribunal ha emitido resolución a esos recursos. Los colectivos han anunciado que pedirán la aplicación inmediata de la sentencia.
Recurso
El Ayuntamiento de Barcelona recurre la sentencia, por lo que hasta que no sea firme la ZBE sigue vigente y los vehículos que tienen prohibida la entrada a Barcelona siguen sin poder hacerlo.
El consistorio barcelonés defiende que el objetivo de la ZBE es el derecho a la salud de las personas el derecho a la salud debería ser «la prioridad de la sentencia». De momento tanto el Ayuntamiento como la Generalitat han presentado recurso contra la sentencia del Tribunal Superior. El consistorio señala que la Unión Europea insta a establecer ZBE en las ciudades y que los tribunales europeos señalan que se están incumpliendo los objetivos. Los científicos también señalan que las ZBE salvan vidas.
Recuerda que la Ley del Cambio Climático estatal obliga a crear zonas de bajas emisiones en los municipios de más de 50.000 habitantes a partir del año que viene y para los de más de 20.000 habitantes en 2025.
La zona restringida es para vehículos sin etiqueta ambiental y es efectiva de lunes a viernes de 7.00 a 20.00. La multa es de 100 euros y se incrementa en caso de reincidencia.
¿Y si se cobra por entrar al Baix Penedès?
Más allá de la argumentada bonanza del vehículo eléctrico o híbrido que reduce las emisiones y si es sostenible y ecológicamente sensato fabricar más coches y achatarrar miles pese a que todavía tienen una vida útil y pasan la ITV, las restricciones a la movilidad e incluso el planteamiento de que Barcelona pueda establecer un peaje para acceder a la ciudad, también levanta quejas en el Baix Penedès.
En este sentido el alcalde de Cunit Jaume Casañas y uno de los impulsores del Penedès Marítim, señala que si Barcelona no deja acceder a los coches porque contaminan, «¿por qué el Penedès Marítim no puede hacer lo mismo? ¿Los miles de coches que cada fin de semana llegan al Baix Penedès desde Barcelona no contaminan aquí?».
Incremento de población
Casañas es muy crítico con la ZBE de Barcelona por la afectación a los vecinos de la comarca. Una situación que se incrementará porque cada vez son más los residentes en el Baix Penedès que deben desplazarse a diario a la ciudad y no hay alternativas operativas.
«Barcelona si quiere ejercer de capital debe ser consciente de que su área de influencia va más allá de sus límites. No puede tomar decisiones que afecten de manera directa a ese área de influencia sin calibrar los efectos negativos que supone». Casañas señala que «Barcelona no tiene en cuenta a su periferia pese a que los vínculos en ambas direcciones son constantes y a diario».