De ser alumnas de la pintora Laura Álvarez Keller, a tener su propia entidad de arte. La historia se remonta hace 20 años, cuando un grupo de personas coincidieron en las clases que impartía la artista. Años después, en 2016, pasaron a crear su propia asociación, La Mar de Pintura.
Con la desaparición de los cursos que daba Keller, los alumnos tuvieron que buscarse la vida para seguir disfrutando de su hobby. Al salir, no había ningún tipo de asociación, cursos de pintura ni ningún espacio cultural que permitiese agruparse para pintar. Los jóvenes y jubilados sí que disponían de actividades, pero para los adultos era más complicado.
Por este motivo, decidieron crear su propia asociación. «Burocráticamente, fue muy complicado», explica la presidenta, Dolors Núñez. «Nos pusieron muchas trabas para una cosa tan simple como formar un grupo y tener un espacio para reunirnos», añade la tesorera, Jacqueline Peñalba.
El objetivo de la entidad es reivindicar que haya más cursos culturales para gente que se encuentre entre los 40 y 60 años. «Nosotras hacemos pintura y otras facetas artísticas, pero tendría que haber más asociaciones culturales como teatro o manualidades», asegura la presidenta. «Cambrils es un municipio de más de 30.000 habitantes y faltan entidades de carácter cultural».
El grupo se reúne los lunes y los jueves a las 18.00 en sesiones de hora y media en el Centre Cultural de Cambrils. En total son 16 miembros, pero en cada clase acostumbra a ir la mitad. Durante esa hora y media, no siguen a ningún tutor ni se imparte ninguna clase. Se juntan para pintar, desarrollar su creatividad y compartir sus ideas y obras con el resto. Una de las participantes, Chantal Soenen, explica: «Es importante lo que hacemos, porque aprendemos de nosotras mismas, pero también de nuestros compañeros. La opinión te ayudará a mejorar».
Exposiciones
Durante el año, preparan varias obras con una temática común y se exponen en el mismo centro. Cada año es diferente, pero siempre tiene relación con el pueblo. «La idea de esta última exposición era volver al nombre de la asociación», comenta Soenen.
Bajo el nombre ‘A tota vela’, se pueden encontrar medio centenar de cuadros dedicados al mar y los veleros. Además, no se han quedado solo con la forma triangular, sino que se han buscado subtemas como los círculos, de los ojos de buey, y las espirales que forman las cuerdas de las velas en el suelo. De cara a 2024, ya tienen casi confirmada la temática y dicen que será «completamente diferente a lo que hemos hecho hasta ahora».