El inicio del curso ha llegado con muchos deberes para los partidos políticos de Salou de cara a las próximas municipales. Quedan ocho meses para la cita con las urnas y de momento solo FUPS, con Pere Granados; ERC, con Sebastià Domínguez; y Centrem, con Marc Montagut, han anunciado oficialmente sus alcaldables. De aquí a final de año, la cascada de movimientos políticos puede ser frenética y en pocos días se prevé que se produzca uno de los anuncios más esperados; la alianza de FUPS con el PSC. Un pacto que ya estaría cerrado y que contará con un nuevo cromo, el de Yeray Moreno. El actual concejal de Hacienda en el consistorio pasará a liderar a los socialistas en lugar de David González, último candidato en 2019.
Hoy mismo está previsto que se constituya una junta gestora que tome las riendas del partido en Salou, con Moreno a la cabeza, para desatascar definitivamente la coalición. Las negociaciones con el alcalde se llevaron directamente desde la cúpula del PSC, lo que provocó una escisión dentro de la agrupación local, con la marcha de buena parte de la ejecutiva y las bajas de un grupo de militantes. Ahora, el partido quiere reconducir la situación con una gestora que dé el visto bueno definitivo a la alianza y reconstruya el proyecto para reforzar la marca PSC y recuperar masa de militancia. La idea, según explican fuentes conocedoras del proceso, es conformar una ejecutiva que no sea del todo rupturista, con caras nuevas pero manteniendo algunos de los nombres que estaban en la formación y ya eran partidarios del pacto.
El acuerdo se lleva cociendo desde hace meses. En abril, el partido del alcalde, Formació Unitat per Salou (FUPS), confirmaba a Granados como su candidato y anunciaba las conversaciones «muy avanzadas» con los socialistas para concurrir bajo una misma lista electoral con él como cabeza de lista. «Ya llevamos dos mandatos gobernando con los socialistas con una gran cohesión, estabilidad y unidad de acción, que es lo que necesita el gobierno de Salou para seguir impulsando un municipio sostenible e inteligente», decía entonces Granados.
A estas alturas, tampoco se descarta que se sume alguna otra carta a la ecuación, ya que el alcalde siempre ha defendido encabezar «un proyecto de unidad, integrador y representativo de la pluralidad de sensibilidades». La marca con la que concurrirá la nueva coalición en mayo de 2023 es otra de las dudas por despejar.
Alguien que conoce bien lo que es gobernar con FUPS y con el PSC es Marc Montagut. El primer teniente de alcalde ha sido designado como candidato de Centrem en Salou, la nueva marca del PDeCAT, y su intención es presentarse con una lista propia que aglutine el espacio de la antigua Convergència y recupere algunas personas que se habían ido alejando del proyecto. Montagut ha estado en el gobierno municipal desde el año 2007 y en los últimos tres comicios ha ido de número 2 de Granados, primero bajo las siglas de CiU, en 2011 y 2015, y luego con Sumem per Salou, en 2019. Hoy por hoy, no ha habido negociaciones para repetir coalición y Montagut está trabajando en la elaboración de una lista propia.
En el espacio de la derecha es donde todavía quedan más cartas por revelar. La mayor incógnita es saber cómo se configurará Ciutadans, tercera fuerza en el salón de plenos, y uno de sus grandes valores políticos en la demarcación, Pere Lluís Huguet, que encabezó la candidatura naranja en 2019 como independiente. En el PP, Mario García, actualmente presidente provincial del PP, se perfila de nuevo como alcaldable, mientras que en VOX podría repetir como candidata Anabel Rodríguez.