El Gobierno central y el Ayuntamiento de Roda de Berà difieren a la hora de decidir dónde irá ubicada la tan ansiada salida de la AP-7, una petición que hace muchos años que se remonta y que va tomando forma.
Mientras que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana apuesta porque la autopista tenga salida en el núcleo urbano, el consistorio cree que la mejor opción sería que se ubicase en el polígono del Avenar.
El alcalde, Pere Virgili, y el concejal de Urbanismo, Manel González, se reunieron este miércoles con Elena Castro, directora del proyecto del nuevo acceso, y también con el ingeniero Javier Jordan.
La propuesta del Ministerio va ligada a una gran rotonda donde ahora mismo está ubicado el puente de la AP-7, en la entrada del pueblo.
Para el consistorio, «es una opción que no nos convence porque representaría grandes inconvenientes para los vecinos de viviendas cercanas, para los vehículos que circulan diariamente por la TV-2041 y también para los viandantes que utilizan el paso del puente de la vía», el único que permite llegar al núcleo urbano desde las urbanizaciones Les Torres o La Barquera. Los cálculos del Ministerio hablan de un incremento del tráfico hasta los 25.000 vehículos diarios.
En el polígono
El Ayuntamiento apuesta por la ubicación de la salida en el polígono porque, según creen sus responsables, «esto atraería a nuevas empresas para instalarse y favorecería la logística de las que ya están instaladas». Esta situación «evitaría que camiones tuviesen que pasar por el núcleo urbano». Tras la reunión, unos y otros valorarán todas las opciones y seguir avanzando con el proyecto.
