El mantenimiento y conservación de las playas debe comenzar a plantear la deconstrucción de obras sobre los arenales para que ganen espacio con procesos de renaturalización y sean una defensa de la primera línea ante el incremento de temporales.
El Ayuntamiento de El Vendrell encargó un estudio del estado del litoral donde hay zonas en riesgo como la del Francàs, pero también otras que resisten a los embates de las mareas y además han retenido arena como en Les Madrigueres.
Las rieras ya no son aportadoras de sedimentos por lo que la arena cada vez es más escasa. Esa situación unida a una excesiva ocupación de las playas con todo tipo de elementos, reiterados rastrillados y una visión basada en el servicio al ser humano debe ser un modelo a cambiar si el objetivo es la preservación de los arenales.
Francesc Xavier Roig, técnico del Plan de Gestión del Litoral, que ha estudiado el de El Vendrell apunta además una acción que ya anunció el Ministerio de Transición Ecológica. Hay que empezar a plantearse la deconstrucción sobre la playa. Una intervención que las administraciones prefieren evitar e incluso plantear con claridad
Roig destacó que debe comenzar a plantearse si algunos paseos marítimos deben tener la anchura que presentan ahora. Citó expresamente si el del sector Sanatori de El Vendrell está excesivamente dimensionado. Pero también podría verse el espacio ocupado en la playa con la plaza del Mil·lenari en el paseo de Segur. Son construcciones sobredimensionadas que los único que hacen es ocupar playa.
Ganar metros de arenal con acciones como la renaturalización y creación de incipientes sistemas dunares es una garantía para conservar las playas y amortiguar los efectos de los temporales.
La regresión es especialmente grave en zonas de El Vendrell como la playa del Francàs, donde el técnico considera que es prácticamente irrecuperable y está el riesgo de la proximidad de las viviendas. Las aportaciones mecánicas de arena no son garantía de futuro porque además no es una zona de arenal.
La situación es equiparable a todo el litoral y debe intervenirse con urgencia pese a que algunas medidas encontrarán el recelo de los usuarios de unas playas nunca consideradas como ecosistemas naturales sino como espacios antropizados para un uso exclusivamente turístico.
El técnico lamentó que durante los meses de invierno no se realice una gestión de las playas y expone la necesidad de ver al litoral como un espacio natural donde no cabe ni puede haber de todo. Recuperar especies vegetales autóctonas eliminando las invasoras, crear espacios acotados como los de Calafell que son reservorios de arena y que han dado resultado para retener sedimento y como los que pretenden impulsarse en El Vendrell son algunas de las acciones más efectivas.
Pero no hay que olvidar el empezar a retirar cemento de las playas. Otras infraestructuras como los puertos que han afectado a la dinámica litoral son más difíciles de demoler. Por las concesiones, pero también porque se desconocen los efectos de su retirada, además de que se han convertido en unos retenedores de arena que puede redistribuirse.
En este caso ahora está en estudio qué hacer con el puerto de la térmica de Cubelles una vez demolida la central.
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