Picasso pidió a Apel·les Fenosa que hiciese un retrato de su esposa Dora Maar, pero el escultor, que tiene su Fundació en El Vendrell, se resistió. Sin embargo la amistad que mantenían Picasso, Dora Maar y Fenosa, hizo que el escultor finalmente accediese.
El escultor trabajó en aquella pieza en el taller de Picasso en París. Allí confeccionó el retrato con la técnica de añadir materia para modular la forma. Picasso estuvo presente mientras Fenosa trabajó en la pieza.
Pero uno de los días al acabar la jornada Fenosa se fue y Picasso retocó la pieza. En una hora creó una obra diferente. Dora Maar dijo que ya explicaría a Fenosa lo que había hecho. Pero Dora Maar no dijo nada. La viuda de Fenosa, Nicole, se lo agradeció tiempo después porque consideró que de haberlo sabido a Apel·les no le hubiese gustado.
El director de la Fundació Fenosa, Miquel García, discrepa de que Fenosa hubiese tenido esa reacción. «Tenían una profunda amistad», explica García, estudioso de la obra y figura del artista. El taller de Fenosa estaba lleno de obras de Picasso y el de Picasso de trabajos de Fenosa. Había una admiración y respeto mútuo.
La participación de los dos artistas en el retrato de Dora Mar se conoció tras la muerte de Fenosa en 1988. Para entonces Werner Spies la había atribuido a Picasso en 1971. Nicole Fenosa también lo hizo saber a James Lord, estudioso de la obra de Picasso. En 2002 el busto de Dora Maar ya se atribuía a Fenosa en el catálogo que hicieron Nicole y Betrand Tillier. Nicole Fenosa se hizo con la pieza en una subasta de bienes de Dora Maar en 1988.
Miquel García destaca elementos característicos de Fenosa en el busto. Confirma el retoque que hizo Picasso por lo que la obra es «un retrato a cuatro manos», entre dos amigos. El busto de Dora Mar y la vinculación de Fenosa y Picasso centra la exposición que puede verse en la Fundació Fenosa de El Vendrell.
Retratos mútuos
En esa amistad entre los dos artistas, explican los documentos, que Fenosa hizo el retrato de Picasso y que Picasso hizo lo mismo con Fenosa. Sin embargo esas piezas no se han encontrado.
El retrato que hizo Picasso de Fenosa no llegó a ir a la fundición. Los expertos creen que se hizo en barro y como mucho pasó al yeso. Debería ser de grandes dimensiones.
Con fotos
Un estudio de las fotografías de los talleres de Picasso que hicieron muchos fotógrafos durante la ocupación de la ciudad ha permitido intuir el que podría ser retrato hecho por Fenosa.
En una de las fotos de Alexander Liberman se aprecia un busto en yeso que podría el Picasso de Fenosa. Pero esa pieza desapareció por su fragilidad. Para ocultar las piezas de los nazis michas obras se trasladaban ocultas en carros. Quiza ese trabajo quedó destrozado. Tampoco se descarta que llegase a una fundición que fuese bombardeada.
¿Y el retrato de Fenosa hecho por Picasso? En este caso se cree que fue de menores dimensiones. Pocos creen que se haya perdido. Nada de lo que hacía Picasso se perdía.
Los expertos creen que se conserva con otro nombre. En el catálogo de W. Spiez sobre las esculturas de Picasso aparece una que podría ser el retrato de Fenosa y que ahora se exhibe como Cabeza de mujer.
