En el pasado pleno municipal de El Vendrell los vecinos de la calle Jaume Carner reiteraron su preocupación por la conflictividad que genera un edificio totalmente okupado y reclamaron urgencia al Ayuntamiento para una solución.
El concejal de Seguridad Ciudadana, Christian Soriano, aseguró que ya se habían tomado medidas para intentar solucionar la tensión que genera el edificio.
Según ha explicado, se ha instalado a la constructora propietaria de los edificios a que ponga una denuncia por okupación. De no hacerlo, el Ayuntamiento de manera subsidiaria «ejercerá las acciones legales correspondientes» para el desalojo de quienes han okupado de manera ilegal el edificio.
Una acción que ya se ha realizado es cortar el suministro eléctrico que los okupas tenían por haber pinchado la red pública. Con esta medida e pretende presionar para que los okupas salgan del edificio.
Controles
Paralelamente la Policía Local ha activado un protocolo antiokupaciones que tiene como una de las acciones una vigilancia permanente y control de las personas que acceden al inmueble.
En las ultimas semanas ya se había incrementado la vigilancia entorno al edificio en algunos casos con apoyo de Mossos d’Esquadra.
Los vecinos explicaron tener miedo. Señalan al edificio como un como foco de tensiones, peleas, desórdenes e inseguridad. Incluso ha sufrido diversos incendios. El edificio no llegó a acabarse por la crisis y en poco tiempo fue okupado y saqueado. Y así sigue.
Los vecinos de la calle tienen miedo. La Policía Local ha tenido que acudir con asiduidad a la zona. Los Mossos d’Esquadra también pero en menos ocasiones.