El portavoz de Comuns en el Parlament, David Cid, ha urgido al presidente de la Generalitat, Salvador Illa, a empezar a negociar los presupuestos catalanes para 2025 después de las vacaciones de verano y a incluir en ellos la eliminación de los privilegios fiscales para el macroproyecto de ocio del Hard Rock.
Así lo ha avanzado en una entrevista con EFE en la que ha remarcado la necesidad de que Catalunya "tenga presupuestos cuanto antes mejor", después de que en 2024 el Govern de Pere Aragonès haya tenido que prorrogar las cuentas.
Cid ha emplazado a Illa y a la consellera de Economía y Finanzas, Alícia Romero, a abrir "de manera inmediata" la negociación de los presupuestos con ERC y Comuns justo a la vuelta de vacaciones y a darle máxima "prioridad" a estas nuevas cuentas.
"Nosotros exigiremos que medidas que están en el acuerdo de investidura que firmamos ya se incorporen a este nuevo presupuesto", ha anunciado el portavoz parlamentario de Comuns, que desearía "una negociación rápida".
Cid ha explicado que una de las exigencias que plantearán los comunes en esta negociación será incluir en la ley de acompañamiento de los presupuestos una "modificación de la fiscalidad" que responda a uno de los puntos del acuerdo de investidura entre PSC y Comuns, que establece: "El Govern no facilitará proyectos como el macrocasino del Hard Rock y, por este motivo, eliminará la reducción de la fiscalidad del juego prevista en la Ley 6/2014".
En 2014, en época de gobierno de Artur Mas, fue modificada la normativa sobre centros recreativos turísticos y se redujo el tipo impositivo aplicable a los casinos hasta el 10 %, lo cual supondría "una pista de aterrizaje para el Hard Rock".
El desacuerdo en torno al macrocomplejo de ocio del Hard Rock, planeado sobre unos terrenos en Vila-seca y Salou, fue el detonante del adelanto electoral decidido por Aragonès la pasada primavera.
La construcción del Hard Rock había sido una condición 'sine qua non' del PSC para dar su apoyo a los presupuestos de la Generalitat, pero los comunes, cuyos votos eran también imprescindibles para la aprobación de las cuentas, exigieron la paralización del proyecto, a lo que Aragonès no accedió.
Entre finales de julio y principios de agosto fue Salvador Illa quien necesitaba los votos de Comuns para ser investido presidente de la Generalitat, así que cedió a las exigencias de sus socios y se comprometió a revertir los privilegios fiscales para el Hard Rock.
"No queremos que Catalunya tenga el casino más grande de Europa", ha advertido Cid, que ha recordado que "el juego actualmente tiene un gravamen del 55 % sobre los beneficios", pero "en el momento en que se pusiera en marcha el Hard Rock el porcentaje sería de solo el 10 %" y "Catalunya pasaría a tener la misma fiscalidad que Macao".