La autopista AP-7 se ha visto esta tarde de lunes sorprendida por una fuerte tormenta de granizo que ha dejado un manto blanco en la calzada. Los problemas circulatorios graves se han registrado en el límite de las dos provincias, entre Tarragona y Barcelona, debido a este fenómeno meteorológico.
Toda la franja litoral del Baix Penedès, Alt Penedès, Garraf, Baix Llobregat e incluso Barcelonès se ha visto afectada por una fuerte tormenta de agua y granizo que ha tenido sus consecuencias viarias desde media tarde.
La lluvia y la granizada han provocado alrededor de las 20 horas incidencias y accidentes a la altura de Granada del Penedès y Vilafranca, en la provincia de Barcelona, pero con afectación en ambos sentidos de la marcha. De hecho, la falta de visibilidad en la carretera ha complicado todavía más la circulación viaria en una hora de máxima afluencia.
Precisamente, los conductores que se dirigían hacia Barcelona se han visto sorprendidos por el manto blanco del asfalto y las retenciones que se han ido encontrando a medida que cruzaban la frontera geográfica entre el Baix y el Alt Penedès. Más hacia el norte, ya en la zona de Vilafranca, la Granada del Penedès o Avinyonet, la granizada ha caído de lleno en plena operación retorno, provocando una situación compleja para el tráfico viario.
Las colas han alcanzado hasta 3 y 4 kilómetros de longitud en ambos sentidos de la marcha, han confirmado fuentes del Servei Català de Trànsit. Y estas retenciones, además de crearse por la ralentización de los vehículos se ha visto ‘ayudada’ por algunos accidentes leves por colisiones por alcance sin causar heridos, han explicado las mismas fuentes.
A medida que pasaban las horas, la lluvia y el granizo han continuado presentes y la falta de luz ha dificultado todavía más la circulación de la AP-7 en ambos sentidos. En el caso de los accidentes, se han cortado carriles y ello ha provocado un incremento de la longitud de las retenciones a consecuencia de la reducción de carriles.