Nuevo capítulo en la intensa guerra política que atraviesa el Ayuntamiento de Cambrils a un día para que se constituya la nueva corporación municipal. Según ha podido saber el Diari de Tarragona, el alcalde en funciones, Oliver Klein, denunció este martes ante la Fiscalía al que había sido su mano derecha y concejal de Urbanismo, Actividades y Obra Pública hasta hace cinco meses, Enric Daza. Le acusa de los presuntos delitos de prevaricación, usurpación de funciones públicas y desobediencia.
Los hechos estarían relacionados con una licencia de obra menor que Daza otorgó el pasado mes de febrero para la reforma parcial de una vivienda. Según la denuncia del alcalde, el inmueble al que se refiere, ubicado en un bloque de la avenida Horta de Santa Maria, es 100% propiedad del concejal y señala que lo que realmente pretendía era «convertir un local comercial en vivienda». Por su parte, Daza, que es el nuevo líder de Junts y forma parte del pacto de gobierno ‘anti-Klein’, defiende que en la licencia «no hay ninguna anomalía» y considera que la denuncia es un intento de desgastar el futuro gobierno local.
En su escrito dirigido a la Fiscalía, al que ha tenido acceso el Diari, Klein acusa a Daza de esconder en la solicitud de la licencia que él era el propietario del inmueble y afirma que «conocía perfectamente la ilegalidad de la licencia que se autoconcede, dado que no contempla una vivienda –ni por tanto reformas en la misma–, sino un local, que pretendía convertir, subrepticiamente, en vivienda».
Asimismo, el alcalde denuncia que Daza firmó la concesión de la licencia el 21 de febrero, un día después de cesarle de sus competencias como concejal de Urbanismo. En este sentido, señala que ese día, a las 7.50 h de la mañana, diez minutos antes del horario de oficina del Ayuntamiento, «se apresura a firmar once propuestas del Departament d’Urbansime cuando ya carecía de competencias». «Con ello no solo usurpa funciones de autoridad, sino que incumple el deber de abstención previsto legalmente», alega. Cabe recordar que, una vez cesado Daza de sus funciones, las competencias de Urbansimo las asumió de forma directa el alcalde.
Por otro lado, de acuerdo a la información remitida al fiscal, «las obras se habían iniciado con anterioridad a la licencia» y así lo habrían hecho constar diferentes vecinos, la comunidad de propietarios y el administrador de fincas del bloque en quejas enviadas al consistorio. El 15 de marzo, tras una inspección del inmueble que declara la «ilegalidad» de las obras, se ordena su paralización. Sin embargo, según la acusación de Klein, «el denunciado desobedeció esta orden».
‘No hay nada a esconder’
Cuestionado por este asunto, Daza defiende que la licencia contaba con un informe favorable de los servicios técnicos municipales y que el alcalde conocía su existencia. «Lo hizo pasar por la Junta de Gobierno Local y, anteriormente, por la Comisión Informativa. Estoy seguro de que no hay ninguna anomalía y, en el supuesto de que hubiera ésta que él denuncia ahora, que recuerde que todo se hizo bajo su control y supervisión, porque él era el alcalde», manifiesta. «No hay nada a esconder. Aquí solo hay un nuevo intento de desgastar a quienes, a partir del próximo día 7, estaremos al frente del Ayuntamiento», considera.
Ahora, es el fiscal quien debe pronunciarse para determinar si admite a trámite la denuncia de Klein y abre diligencias para investigar el caso.