Me llamo Mateo Amieva y soy el artista cómico (clown) o payaso del Cirque du Soleil durante más de una década, actualmente en el show Messi10.
Aunque nacido en Figueres (Girona) llevo casi más años viviendo en tierras tarraconenses, gracias a mis ocho temporadas en PortAventura que en las gerundenses. Por eso, se puede decir que soy salouense de adopción.
Después de esta pequeña introducción, quiero hablaros de mi rincón favorito, ese lugar al que por alguna razón o a veces sin saber por qué nos gusta ir. Al estar allí ya sea por sensaciones físicas o químicas y en algunos casos espirituales, nos dejamos llevar y nos negamos a aceptar otros lugares ya que estamos ‘enganchados’ a ese lugar favorito.
El lugar al que soy adicto, y por muchos años, fue, es y será la playa del Regueral (es decir, ‘la playa de Cambrils’) conocida antiguamente por la gente del pueblo como Copacabana al igual que la famosa playa de Río de Janeiro. Le pusieron ese nombre por el primer chiringuito que hubo en la playa llamado así.
Os preguntaréis: ¿porque la playa de Cambrils y no la de Salou habiendo vivido en Cap Salou durante casi diez años?
La playa de Cambrils y su idílico y cuidado paseo siempre me han dado un calor humano más especial con un público más ‘de la terra’ y con un turismo más nacional que extranjero la mayoría del turismo que llega a Cambrils viene de Lleida, Zaragoza y el País Vasco, entre los principales orígenes).
Mi ‘relación amorosa’ con Cambrils empezó cuando en los años que trabajé como artista en un show en PortAventura, en mis días libres buscaba zonas menos bulliciosas porque necesitaba paz, tranquilidad y un entorno más familiar. Es decir, lo opuesto a un día de trabajo en el parque temático.
Por eso venía a Cambrils, porque la playa de Cambrils es idónea para pasear ya sea de día como de noche, con una hermosa avenida donde disfrutar una maravillosa puesta de sol. Cambrils, y en este caso su playa principal, mantiene a pesar de los años ese ambiente y energía del pequeño pueblo de pescadores que fue y que sigue siendo.
La playa del Regueral de Cambrils, con su arena blanquecina y dorada que le da ese nombre a nuestra costa, no solo es hermosa en los meses de verano sino que el resto del año cuenta con unas temperaturas agradablemente suaves. Eso hace que la tranquilidad que tiene te haga sentir como el dueño del lugar.
Una caminata ida y vuelta desde el espigón del puerto hasta el Pi Rodó (famoso pino centenario) reconforta como dos horas de spa.
Es tanto el amor que le tengo a este lugar que después de pasar otra etapa larga de mi vida en Las Vegas, Estados Unidos (2008-2019 ) y ahora que decidí volver, me incliné por estar más cerca de mi lugar favorito.
Con ello, no sólo vivo en Cambrils actualmente sino que encima en estos momentos difíciles de la vida por el tema del Covid-19 y con el parón extra largo de los espectáculos en vivo en todo el mundo, me arriesgo a montar un negocio de bar-venta de empanadas argentinas (mi mujer es argentina) llamado ‘Toy Empanao’.
Por cierto, os propongo una idea: si os acercáis a mi local y decís la palabra clave ‘rincón favorito’ la primera ronda de bebidas corre de cuenta de la casa. A eso lo llamo yo ‘amor a tu lugar favorito’.