Noticias relacionadas:
-Proyecto para Segur de Calafell
- La transformación de la C-31 en Calafell llega al poblado íbero
Las barreras de hormigón new jersey colocadas en la travesía de la C-31 en Cunit generan críticas por el aspecto de carretera que da a la zona cuando se dijo que el objetivo era integrar la vía a la trama urbana.
Las barreras han remplazado a un parterre verde. El objetivo es evitar que pueda cruzarse por cualquier lugar y deba hacerse por los pasos de cebra para evitar atropellos. Pero los vecinos señalan que gran parte de los atropellos eran en esos pasos.
Las obras en la C-31, después de Cunit serán en Segur de Calafell y el temor de los vecinos es que se haga un planteamiento similar. El alcalde, Ramon Ferré, advierte que en Segur «no queremos que se haga lo mismo. Antes preferimos que se deje como está».
Rambla
Señala que el objetivo es que esa vía acabe como una gran rambla o paseo, «por lo que no queremos consolidarla como una carretera».
Las obras las hace la Generalitat, que tiene catalogada a la C-31 como de la red básica de carreteras y como tal la trata. Hasta que no haya alternativa, la travesía no puede ser municipalizada.
Esa alternativa es difícil y no se ha logrado en años de reclamaciones ya que pasa porque la autopista C-32 sea gratuita entre El Vendrell y Cubelles como ronda litoral. Entonces la C-31 podría catalogarse como la calle real que ya es por Segur, Cunit y Cubelles.
Rescate
Pero la Generalitat no contempla eliminar peajes de la C-32. En este sentido Calafell plantea una posibilidad con menor coste de rescate de la autopista y desviar a la circulación de paso para liberar a la C-31 y adaptarla a una trama urbana.
Ferré propone eliminar las barreras de entrada a la C-32 en Calafell y Cubelles (no los peajes troncales) que cuestan unos céntimos. Ese tramo podría cubrirse por la autopista y liberar la C-31. Señala que el coste de rescatar esas barreras es mínimo. «Menor que el mantenimiento de la C-31, ahora a cargo de la Generalitat, y que pasaría a los municipios».
De pasar la C-31 al municipio, es el Ayuntamiento el que puede diseñarla. Calafell piensa un modelo similar a la avenida donde estaban las torres de alta tensión con una zona verde o peatonal central y carriles de circulación y bicicleta en ambos lados. Es una propuesta que el alcalde explica que ya ha planteado y que la Generalitat estudiará.
Polémica
Mientras, sigue la polémica en Cunit. El alcalde, Jaume Casañas, señala que las barreras son una opción que prioriza la seguridad para evitar cruzar la carretera por cualquier punto y que rechazar la obra hubiese supuesto ponerse a la cola para otra larga espera.
Los vecinos lamentan el aspecto de autovía y haber perdido presencia verde. El proyecto inicial sí contemplaba alguna planta en la mediana de separación, pero el Ayuntamiento planteó descartarla. Sólo un tramo se iba a colocar una doble new jersey y que entre ellas que hubiese plantas. Pero esa opción era sólo para un tramo y el resto quedaba hormigonado y sin barrera, por lo que había vía libre para cruzar la carretera por cualquier lugar.
Era además una opción más cara y tenía el mantenimiento de las plantas medianeras por lo que el consistorio pidió a la Generalitat colocar la barrera a lo largo de la travesía «en una apuesta por la seguridad»
Los vecinos rechazan el argumento del mantenimiento ya que hay plantas de bajo seguimiento y que se debía haber exigido a la Generalitat una estética más urbana.
