La posidonia es una planta vital para el ciclo marino. Además de refugio y zona de cría para muchas especies ayuda a minimizar el impacto de las olas por lo que es la barrera natural sumergida para defender las playas. También fija el CO2 y aporta oxígeno.
Sin embargo está muy amenazada. El hecho de que las anclas de los barcos que arrastran la planta, la contaminación y que los movimientos de arena entierren los rizomas (tallos subterráneos) han diezmado las praderas en toda la costa.
Hace tres años que la asociación Anel·lides impulsa un seguimiento de la costa para detectar praderas de posidonia, cartografiarlas, ubicarlas y divulgarlas con el objetivo de protegerlas. Así el primer año localizaron una gran pradera en Roda-Creixell y el pasado año en Coma-ruga y frente a la zona de Les Madrigueres en Sant Salvador.
Controles
Ahora realizarán controles frente a las costas de Calafell. Comenzarán este mes y se alargarán hasta abril del próximo año. Tendrán colaboración de la entidad Oceánicos, ubicada en el puerto de Coma-ruga, pero también se pide participación ciudadana para intentar detectar zonas de posidonia.
La planta está protegida, pero en muchos casos está en zonas que no están preservadas, pese a ser la planta marina más importante del Mediterráneo, de donde es endémica.
Cartografiar las praderas debe servir para ubicarlas y darlas a conocer a los navegantes para evitar anclar en esas zonas y poder hacer un seguimiento sobre si retroceden o se expanden. También para intentar acciones de expansión.
El control también debe servir para divulgar la planta y que la ciudadanía la conozca ya que cuanto más se conoce el fondo del mar más sorprende y ayuda a la concienciación y de las amenazas que sufre.
Cymodocea
Las primeras inspecciones frente a las costas de Calafell consideran que puede haber áreas con posidonia. En todo caso sí se ha visto zonas con Cymodocea nodosa, otra planta fanerógama marina muy asociada a la posidonia.
Los expertos señalan que la Cymodocea suele preparar el fondo para el asentamiento de la posidonia por lo que también es necesario cartografiarla y protegerla.
La Cymodocea también ayuda a fijar la arena y permite al avance la pradera. Principalmente se ha visto una gran extensión frente a la riera de Calafell. Los buzos que han realizado las primeras inspecciones señalan que han encontrado praderas de Cymodocea y áreas de posidonia.
Masia Blanca
En Creixell las plantas se encontraron a entre 4 y 20 metros de profundidad y en Coma-ruga praderas de hasta 800 m2, además de frente a Les Madrigueres, también en un área de junto a la reserva marina de Masia Blanca.
Los vecinos pueden participar realizando inmersiones con botella o con snorkel para ayudar a delimitar las zonas con posidonia, cartografiarlas y fotografiar la biodiversidad asociada. La entidad Anel·lides facilita el material si los voluntarios no lo tienen.
La primeras inmersiones se harán los días 8, 9 y 10 de julio (para submarinismo con título de buceo) y se revisará desde la playa a una distancia de 200 metros, y para snorkel. Habrá otras jornadas el 30 y 31 de julio y 6 y 7 de agosto. Para participar debe contactarse con info@anellides.com.
Segumientos
Posteriormente al sondeo y posible delimitación, la entidad hará seguimientos periódicos. El objetivo es tener toda la costa catalana estudiada y con las praderas identificas ya que son el principal aliado para proteger las playas.
Además de geolocalizar las praderas de posidoinia, otro proyecto más ambicioso que pretende impulsarse en Calafell es la repoblación de la especie.
En zonas como las Baleares hace tiempo que se intenta la reproducción de la planta y posteriormente introducirla en el mar. También en realizar la repoblación con todo el proceso en el fondo marino.
Por sí sola la planta tiene poca capacidad de repoblar los fondos, por lo que se probarán diferentes experiencias.
De hecho en los presupuestos participativos, una de las propuestas más valoradas fue la de crear un bosque marino mediante la repoblación de posidonia.
Hace unos días en la orilla de la playa de Segur de Calafell aparecieron gran cantidad de hojas de posidonia. Los expertos consideran que podrían proceder de la gran pradera que hay frente a la zona de Les Madrigueres de El Vendrell.
La aparición de las hojas es un proceso habitual. Hubiese sido importante dejarlas en la orilla y acumularla ya que es una de las mejores barreras naturales que puede haber, también en la orilla, para frenar el impacto de las olas .
En muchas playas de las Canarias y de la Baleares, la posidonia que arrastra el mar hasta la orilla se guarda y fuera de la temporada de baño se extiende en primera línea formando altos muros que frenan el impacto del oleaje además de retener el sedimento que lleva la ola en suspensión. Además aporta nutrientes y protección a muchas especies.
