Unos globos, sombreros de colores, aros para mover por todo el cuerpo y una nariz roja. Con eso basta para generar un espacio de experimentación donde relacionarse, dejar volar la imaginación y, sobre todo, divertirse. La asociación Astafanias organizó este viernes en Vila-seca el primer taller de clown para niños y niñas con necesidades especiales y sus familias.
La sesión la condujo Raquel Martínez Pulido, maestra de educación especial, especialista en inteligencia emocional y atención a la diversidad y «aprendiz de clown», tal y como ella se define. «El clown consiste en improvisar y aceptar lo que surge en cada momento. No hay un objetivo concreto más que disfrutar. En estas actividades, entre ellos socializan, se trabajan habilidades sociales, la espera, la atención, la improvisación, la experimentación...», cuenta.
El taller consistió en diferentes dinámicas en grupo, como seguir el ritmo de un tambor o imitar diferentes animales. «¡Todo lo que pase aquí es bienvenido!». Unas actividades entre niños y sus padres y madres, promoviendo la creatividad y el vínculo, a través del movimiento y la música. «Se trata de divertirse juntos, desde algo nuevo donde ambos están creando. Es algo lúdico y creativo en un espacio seguro», sintetiza Raquel.
Esta primera sesión, celebrada en el Centre Cívic i Cultural del Colomí, contó con la participación de una veintena de personas. La previsión es repetir la experiencia el próximo 4 de abril.