Alfredo Clúa ha dejado de ser alcalde de Cambrils. Un año y ocho meses después de tomar posesión del cargo, el líder socialista ha hecho efectiva su dimisión en el pleno celebrado este viernes en el Ayuntamiento.
En su despedida, Clúa ha expresado su satisfacción con el trabajo hecho estos meses y ha afirmado que «me voy satisfecho y seguro de que he hecho un buen trabajo, siendo fiel a mis valores». «Dar un paso al lado nunca es una decisión fácil, pero a menudo hace falta dar un paso atrás para dar un paso adelante», ha expresado.
Asimismo, ha lanzado un mensaje a los que hasta ahora han sido sus socios de gobierno (ERC, Junts y Comuns) para reprocharles las últimas declaraciones en contra de su decisión de abandonar el gobierno: «Los trapos sucios se lavan en casa. El chantaje nunca es un buena herramienta para la negociación política».
Clúa se mantiene como concejal en el consistorio y, a partir de ahora, se ponen en marcha un máximo de diez días para la convocatoria de un pleno extraordinario donde se deberá nombrar a un nuevo alcalde.
Hasta ese momento, Camí Mendoza (ERC), ejercerá como alcaldesa accidental. En caso de que no haya una mayoría absoluta a favor de ninguno de los regidores, el cabeza de lista del partido más votado, es decir Oliver Klein (NMC), será nombrado automáticamente como alcalde.
Durante la sesión, se ha evidenciado la división entre los cuatro partidos que firmaron el pacto de gobierno en 2023, mientras que los futuribles aliados para entrar a gobernar, NMC y PP, han votado a favor de muchos de los puntos del orden del día, rompiendo con la dinámica habitual que han tenido los plenos en este año y medio de mandato.