En esta edición, los participantes pudieron escoger entre dos rutas diseñadas para diferentes niveles: una de 30 km y otra de 15 km. A pesar de los desafíos climáticos y algunos contratiempos técnicos, como la lluvia y los pinchazos, el entusiasmo, el compañerismo y el espíritu de equipo prevalecieron, haciendo de esta experiencia un éxito rotundo.
Estas actividades representan una oportunidad para fomentar el trabajo en equipo, la motivación y los valores que nos unen como organización. La empresa continuará organizando iniciativas que inspiren y conecten al equipo para próximas aventuras.