El líder de Vox, Santiago Abascal, ha llegado a las siete de la tarde al Hotel Avenida Palace de Barcelona, donde Vox sigue la noche electoral. Su presidenciable, Ignacio Garriga, lo hará a las ocho y media de la tarde.
Fuentes de la formación se muestran optimistas respecto a los resultados de esta noche. Esperan que el voto joven propulse las opciones del partido y «consolide» a Vox como la primera fuerza españolista en Catalunya por delante del PP.
Por si acaso, Vox ha pedido al hotel de Gran Vía de Barcelona que le permita salir al balcón, pero la dirección del establecimiento se ha negado básicamente porque no dispone de un balcón. Si hay parlamentos a los militantes de la calle, tendrá que ser con los ventanales abiertos, pero desde dentro de la sala.
Las mismas fuentes admiten que están asombrados de la baja participación en estos comicios, pero recuerdan que las elecciones vascas también registraron una participación baja y eso no les impidió entrar en el parlamento.
En declaraciones a los medios a su llegada a la sede electoral, Abascal ha apuntado que espera que las urnas validen la «consolidación» de su formación «como una de las principales fuerzas políticas de Catalunya».
Las sensaciones, según Abascal, son «realmente positivas» porque Vox «ha hablado realmente de los problemas que afectan a los catalanes como la inseguridad, los problemas de convivencia y la falta de libertad en las escuelas» y «no ha estado en la politiquería y los pactos».
