Las fuerzas del orden francesas desmontaron esta mañana un artefacto artesanal sin mecanismo de activación que un hombre había colocado delante del altar de la catedral de Toulouse (sur) en plena misa antes de darse a la fuga.
El ministro de Interior, Gérald Darmanin, explicó en su cuenta de Twitter que la operación policial pudo concluir "gracias a la intervención rápida de los servicios de los artificieros" y sin víctimas. Simon d'Artigue, cura de la catedral Saint Étienne de Toulouse, explicó a la prensa que durante la misa de las 8.00 de la mañana (6.00 GMT) un hombre entró por una de las puertas de la basílica y dejó una bolsa junto a las escaleras que suben al altar.
Aunque el sacristán que estaba ocupándose de las velas intentó detenerlo, no lo consiguió y el individuo se fue por la misma puerta por la que había entrado. Los responsables religiosos decidieron proceder a la evacuación de alrededor de una cuarentena de personas que había en el interior y avisaron a las fuerzas del orden, que establecieron un perímetro de seguridad.
En el interior del paquete sospechoso, de 20 por 25 centímetros, había un artefacto con ácido pero que no estaba dotado de mecanismo de activación, según el diario La Dépêche du Midi.