Si todo se desarrolla tal y como está previsto en su plan estratégico, la empresa Sorigué –dedicada a la prestación de servicios urbanos e industriales, construcción, ingeniería y tecnología del agua– necesitará contratar hasta 90 personas a lo largo del próximo año para su nueva sede en Tarragona.
En la recién estrenada nave de 5.000 metros cuadrados –donde se combinan tareas industriales y de oficina– ubicada en el polígono industrial Riu Clar, y que ha supuesto una inversión de 4 millones de euros, trabajan hoy más de un centenar de personas. En el plazo de un año, podrían llegar a duplicarse con la incorporación de «entre 70 y 90 personas más», según explicó Manuel Vélez –director general del área de Tecnología y Servicios– durante la ceremonia de inauguración.
¿Qué perfiles necesitartá Sorigué para cubrir estas vacantes? Ana Vallés, presidenta de esta empresa, lo desglosa: «La composición de la plantilla de nuestros centros de trabajo suele ser muy similar. Un 60% son operarios, porque necesitamos mucha gente para los trabajos que llevamos a cabo. A los operarios les siguen los titulados superiores, con un 16% de nuestra plantilla, y los administrativos, con un 10%. El resto son mandos intermedios y otras ocupaciones».
El patrón de los perfiles laborales que Sorigué necesitará cubrir en Tarragona si su apuesta por crecer en el sur de Catalunya avanza según sus expectativas estará muy ajustado a estas proporciones, a decir de la presidenta de esta empresa familiar fundada en Lleida y con presencia en la demarcación de Tarragona desde la década de los años setenta.
En todos los casos, sin embargo, hay un denominador común: se tratará de perfiles vinculados al área industrial. Con la puesta en marcha de la nueva sede de Tarragona, Sorigué centraliza en este lugar toda su actividad de prestación de servicios industriales para el mercado estatal.
En Tarragona se gestarán proyectos vinculados, sobre todo, a la generación de energía, así como a la construcción y el mantenimiento de instalaciones mecánicas y eléctricas. Los perfiles demandados para esta actividad incluyen el diseño, la ingeniería de detalle, la compra de equipos y sistemas, la construcción y el montaje, la dirección de obra y su puesta en marcha.
Se trata de un segmento en expansión, que acumula crecimientos anuales en la facturación de este grupo de entre un 10% y un 15%. «Nuestra apuesta –asegura Ana Vallés– es crecer y multiplicar estas cifras, porque en Tarragona hay muchísimo para crecer».