Quim Torra aseguró ayer en una entrevista concedida a TV3 que para realzar el «carácter de excepcionalidad y provisionalidad» de la legislatura habrá «gestos simbólicos importantes», como por ejemplo colgar un lazo amarillo en la fachada del Palau de la Generalitat o colocar otro lazo amarillo en alguna de las sillas del Govern, en solidaridad con los «presos y exiliados» soberanistas.
Torra describió la situación que vive Catalunya como una «crisis humanitaria», con «gente en la cárcel, en el exilio», como no ocurre «en ningún otro país europeo».
Según Torra, «un presidente republicano, que es lo que creo que debo ser, es un presidente para los 7,5 millones de catalanes».