Carles Puigdemont tendrá a siete tarraconenses en su núcleo de máxima confianza. Si los afiliados avalan este domingo su candidatura, el que fuera el 130è President de la Generalitat tomará las riendas –de manera formal– de Junts per Catalunya para dejar atrás la etapa de Laura Borràs y consolidar al partido nacido tras el 1 d’Octubre como el pal de paller del independentismo.
En la lista que este sábado ha si presentada en sociedad, y que será votada entre las 8 y las 13 horas de este domingo por todos los militantes, el más que probable nuevo presidente de Junts apuesta por incorporar a cuatro integrantes de la demarcación de Tarragona en su ejecutiva nacional: Mònica Sales, Teresa Pallarès, Josep Maria Cruset y Jaume Casañas. A estos, además, hay que sumar al vallense Albert Batet –que es miembro nato al ser el presidente del grupo parlamentario de Junts–, así como a los presidentes de las federaciones de Vegueria del Camp de Tarragona y de las Terres de l’Ebre, que hasta la fecha son Quim Calatayud y Annabel Marcos.
Sales recibe el gran impulso
Sin lugar a dudas, la persona que saldrá más reforzada del congreso será la portavoz del grupo parlamentario, Mònica Sales, que Puigdemont asciende a vicepresidenta junto a Josep Rius, Míriam Nogueras y Toni Castellà. En la red social X, Sales indicaba que el encuentro de este fin de semana debe servir para «definir qué futuro queremos para nuestro país y nuestro proyecto», recalcando que «estamos al servicio de Catalunya y de su libertad». La ebrense de Jesús ya fue la candidata de Junts en las elecciones del 12M.
Quien seguirá en su lugar será la reusense Teresa Pallarès, que continuará ocupándose de la Secretaria de Finances. «Es un honor que sigan pensando en mí. Este congreso debe servir para ordenar el partido y que Puigdemont sea el presidente. Es lo más natural», afirma Pallarès, quien se encuentra en fase de recuperación de un transplante de médula, lo que le ha obligado a cesar toda su actividad de manera temporal como edil de Reus y senadora.
Paralelamente, Puigdemont incorpora a dos piezas de la demarcación que están en claro ascenso: el diputado en el congreso Josep Maria Cruset –director del congreso de este fin de semana– y el primer teniente de alcalde de Cunit, Jaume Casañas.
En el primer caso, el expresident del Port de Tarragona y vicepresidente de la Diputació de Tarragona cogerá las riendas de Indústria i Turisme, mientras que Casañas asumirá Territori i Transició Ecològica. Casañas, líder de Impulsem el Penedès y militante de los juntaires, indica que «es importante y estratégico fortalecer la alianza entre Junts e Impulsem el Penedès para defender a los ciudadanos de la veguería del Penedès en general y del Baix Penedès en particular». El ahora primer teniente de alcalde volverá a ser Primer Edil en verano, tras un pacto de gobierno con el PSC.
Asimismo, el vallense Albert Batet –que el 12M se presentó con la candidatura de Barcelona– seguirá siendo otra de las personas de confianza para Puigdemont. El exalcalde de Valls fue una pieza clave en la fase del nacimiento de Junts –primero como candidatura y luego como partido– y ahora se mantendrá en el núcleo duro como presidente del grupo parlamentario. Fichajes y continuidad para consolidarse como la gran alternativa al PSC de Salvador Illa.