Carles Puigdemont ha anunciado la “suspensión de las negociaciones sectoriales” con el PSOE y ha reclamado una reunión urgente de la mesa de diálogo en Suiza para “verificar en qué punto estamos ahora”. Este anuncio llega después de que el líder de Junts se reuniera con la dirección del partido este viernes en Bruselas, tras la decisión de la Mesa del Congreso de aplazar por segunda vez la tramitación de la proposición no de ley (PNL) que exige al presidente Pedro Sánchez someterse a una cuestión de confianza.
Al término de poco más de una hora de encuentro, Puigdemont interpretó que esta “no decisión” del Congreso constituye en sí misma una decisión política. En este sentido, dejó claro que la suspensión implica que Junts no participará en las negociaciones sobre los presupuestos ni en otros temas clave: “No nos sentaremos a negociar los presupuestos. Si hay decretos que validar, que no nos busquen”, declaró.
La decisión y el contexto
La comisión permanente de la ejecutiva nacional de Junts, que incluye a destacados dirigentes como Jordi Turull, Judith Toronjo, Mònica Sales y Míriam Nogueras, analizó el nuevo escenario político tras los recientes acontecimientos. Puigdemont señaló que la decisión de la Mesa “es una decisión política” y subrayó que “el riesgo de ruptura es real”. Según él, los acuerdos alcanzados con el PSOE muestran un nivel de cumplimiento “insatisfactorio”.
Ante esta situación, Puigdemont anunció la suspensión de las negociaciones políticas sectoriales con el PSOE “hasta que se resuelva esta crisis”, argumentando que buscan “evitar que se juegue con el calendario”.
El mecanismo de verificación suizo
El expresidente de la Generalitat también adelantó que exigirán la activación “urgente y necesaria” del mecanismo de verificación suizo en los próximos días o semanas. Aunque evitó fijar fechas concretas, destacó que es fundamental “verificar en qué punto estamos”.
Puigdemont dejó claro que si el PSOE propone negociar sobre presupuestos o validar decretos, Junts no participará. Aseguró que el diálogo depende de responder a “todo lo que no está ocurriendo” y confió plenamente en el mecanismo suizo para destrabar la situación.
Relaciones con el PP y los puntos de conflicto
Puigdemont descartó apoyar una moción de censura del PP y aseguró que no han mantenido contactos con el partido de Feijóo en relación con la PNL sobre la cuestión de confianza.
Entre las principales carpetas encalladas destaca la ley de amnistía, en la que Junts considera que el gobierno español no ha hecho lo suficiente para contrarrestar la “rebeldía” del Tribunal Supremo. También demandan mayor reconocimiento político, lo que incluiría una eventual reunión entre Pedro Sánchez y Puigdemont, aunque este último aclaró que no es una prioridad.
Otro tema relevante es la oficialidad del catalán en la Unión Europea, donde reconocen esfuerzos del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, pero los califican de insuficientes. Según Junts, Sánchez debería involucrarse personalmente.
Finalmente, señalan la necesidad de delegar de manera “integral” las competencias de inmigración a la Generalitat, un compromiso posterior a la investidura que esperaban cerrar antes del 31 de diciembre. Puigdemont criticó que las negociaciones estén atascadas en temas como el control de fronteras o la expedición de NIE, y concluyó: “Integral significa todo. ¿Qué parte de ‘integral’ no entiende el ministro Marlaska?”.