Carles Puigdemont aspira a ser investido y formar un Govern «de obediencia netamente catalana». Tras el largo escrutinio, el cabeza de lista de Junts+ ha comparecido desde Argelès para alargar la mano a ERC, instarla a «rehacer los puentes» e invitarla a un entendimiento para hacer un posible un ejecutivo juntos, que con los números surgidos de las urnas debería estar en minoría y con la abstención del PSC.
Con la caída de ERC y la CUP, Puigdemont admitió que no son los mejores resultados del independentismo y por eso también defendió que los resultados «obligan a una reflexión demasiado tiempo aplazada sobre los efectos de la desunión y la falta de estrategia compartida». Y ha advertido de que la repetición electoral sería una mala noticia.
Junts recupera el liderazgo del independentismo
Junts+ ha recuperado el liderazgo del independentismo con la candidatura de Carles Puigdemont, que prometió volver a Catalunya para el debate de investidura.
Los de Puigdemont revierten la tendencia bajista del 2021 y obtienen 35 escaños, su mejor resultado como partido, con tres diputados más que ahora y uno más que en el 2017, cuando se presentaron con estas siglas por primera vez.
Tras haber roto con ERC y abandonar el Govern a media legislatura, los de Puigdemont recuperan terreno, ganando más de 100.000 votos, con un total de más de 670.250, un 21,6% del total.
Los juntaires se mantienen como primera fuerza en las demarcaciones de Girona y Lleida, como ya hicieron en 2021.
Junts+ ha conseguido ganar otros dos escaños en Barcelona, donde ha obtenido 18, y uno más en Tarragona, con 5 en total. En Girona y Lleida, donde ya era primera fuerza, se mantiene con 7 y 5, respectivamente.
En los últimos comicios, con Laura Borràs como candidata efectiva y número dos de Puigdemont, Junts obtuvo 570.539 votos, un 20,7% de los sufragios y 32 escaños.
Hasta ahora, el mejor resultado de Junts como marca electoral eran los del 2017, cuando en pleno 155, Puigdemont logró 948.233 votos y 34 escaños. Este 12-M, el expresident ha superado ese hito en escaños, aunque queda muy lejos en votos.
En 2015, el espacio posconvergente se presentó en coalición con ERC con la marca Junts pel Sí, y juntos obtuvieron el 40% de los sufragios y más de 1,5 millones de votos. En 2012, la CiU de Artur Mas ganó las elecciones por mayoría absoluta con 1,1 millón de votos (30%) y 50 escaños.