Ni el bombardeo de un hospital materno-infantil en Mariupol es un montaje ucraniano ni las fotos de mujeres evacuadas son imágenes de actrices, como afirmaron en redes sociales instituciones rusas que negaron la existencia de civiles en un ataque durante el que murieron al menos cinco personas y hubo 17 heridos, según fuentes ucranianas.
Tanto es así que hoy, según ha avanzado Asociated Press, se ha confirmado el fallecimiento de una de las mujeres embarazadas, así como el de su bebé. La foto de la joven siendo trasladada en camilla tras ser herida en el bombardeo dio la vuelta al mundo y ahora se ha convertido en un símbolo de la dureza de las tropas rusas con los civiles ucranianos.
Al parecer la mujer, pese a ser trasladada de urgencia a otro hospital, llegó muy malherida con la cadera aplastada y desencajada y los médicos le practicaron una cesárea de urgencia debido a que el bebé se estaba muriendo. Según los presentes allí, la propia madre grito: "¡Matadme ya!" para evitar que los sanitarios lucharan por su vida y se centrasen en su pequeño.
Finalmente, tras sacar al bebé, este ya no presentaba signos de vida y la mujer tampoco pudo recuperarse de las graves heridas provocadas por el bombardeo.