Alrededor del 40% de los casos de cáncer se podrían evitar. Este es uno de los principales datos sobre la mesa cuando se habla de prevención. Con motivo del Día Mundial contra el Cáncer, médicos e investigadores de Vall d’Hebron entrevistados por la ACN señalan factores de riesgo como el tipo de dieta o la contaminación y advierten que el número uno es el tabaco. El doctor Josep Tabernero, jefe de Oncología y director del VHIO, ve la necesidad de “limitar” los espacios donde se puede fumar, mientras que la doctora Enriqueta Felip, experta en cáncer de pulmón, habla directamente de “eliminar” el tabaco. Los expertos también ponen el foco en la investigación y esperan en la próxima década grandes avances en biomarcadores que anticipen un tumor años antes de los síntomas.
“El tabaco es el factor de riesgo número uno, número dos y número tres”, dice el doctor Marcos Malumbres, profesor ICREA y jefe de grupo en el Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO), con motivo del Día Mundial contra el Cáncer, el 4 de febrero, este martes.
En una charla sobre prevención del cáncer en el marco del ciclo VHIO Talks, hace unos días en Barcelona, los investigadores de este centro de investigación indicaron que alrededor del 20% de los casos de cáncer se pueden atribuir al tabaco. “Estamos hablando del cáncer de pulmón, pero hay otros 15 tumores que también están relacionados, así como otras enfermedades, como las cardiovasculares”, afirma la doctora Felip, jefa de Sección del Servicio de Oncología Médica del Hospital Vall d’Hebron y responsable del Grupo de Tumores Torácicos del VHIO.
Ante esta evidencia, estos expertos piden aprobar más medidas para limitar el tabaco. “Prohibirlo es prácticamente imposible, pero la tendencia es limitar el humo en espacios públicos. Si al final vamos restringiendo los lugares y los momentos, incluso las personas que quieran fumar podrán hacerlo menos y la incidencia bajará. Creo que es importantísimo”, afirma el doctor Tabernero, en referencia a los movimientos para ampliar la prohibición de fumar en espacios como las terrazas de los bares, con una recomendación de la Unión Europea en este sentido y el plan antitabaco del Ministerio de Sanidad que actualmente está pendiente de desarrollo normativo.
“Se debería empezar por pequeñas cosas, como por ejemplo prohibirlo en los exteriores con acumulaciones de personas, como se hizo en los interiores”, apunta en la misma línea Malumbres, quien se pregunta por qué, si todo el mundo acepta que el tabaco es muy nocivo, no se ha restringido más en los últimos años. “No tengo la respuesta, pero creo que, como en muchos otros temas, la polarización política está frenando muchas ideas razonables”, añade.
Por su parte, la doctora Felip se muestra partidaria directamente de “eliminarlo”, con estrategias como la del Reino Unido, que planea prohibir la venta de cigarrillos a quienes nazcan después de 2008. “El precio del tabaco sigue siendo muy barato en España comparado con otros lugares, y tenemos un problema: los jóvenes siguen fumando”, advierte. El 18% de los jóvenes de 15 a 24 años en Catalunya fuman, según datos del Departamento de Salud recogidos por el Idescat y correspondientes a 2023 (las últimas disponibles).
Eso sí, la doctora Felip puntualiza que no se trata de hacer “sentir mal a nadie”. “Entiendo que es una adicción y que es muy difícil dejarlo. También necesitamos medidas para ayudar a las personas a dejar de fumar”, recalca esta oncóloga, que pone el foco en la comunicación para transmitir mejor el impacto del tabaco.
Alcohol, sedentarismo, tipo de dieta e infecciones
Si bien a más distancia del tabaco, hay otros factores muy bien identificados que se asocian con un mayor riesgo de cáncer, como el alcohol; el tipo de dieta, por ejemplo, con un consumo alto de carne roja; el sedentarismo; infecciones como el virus del papiloma humano; la contaminación; la exposición al amianto o a la radiación ultravioleta.
“Es muy importante una dieta con frutas y vegetales y, por otro lado, no exponernos al sol sin protección”, recalca la doctora Felip. Coincide con el doctor Tabernero, quien recomienda no perder la tradición de la cocina mediterránea y optar por productos locales, frutas y verduras de temporada, así como limitar el consumo de carne roja y de alimentos ultraprocesados.
“No hay una sola causa para cada tumor, pero entender que un estilo de vida saludable nos ayudará a reducir el cáncer y muchas otras enfermedades es una obligación que tenemos como sociedad”, resume el jefe de Oncología Médica del Hospital Vall d’Hebron, en un contexto en el que los casos de cáncer van en aumento, sobre todo debido al envejecimiento de la población, pero también a otros factores. Se prevé que sigan aumentando hasta aproximadamente 2050, según recoge la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).
La contaminación causa cáncer
El director del VHIO hace hincapié en la contaminación, que también causa cáncer, como han demostrado muchos estudios científicos y que la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó hace más de diez años. Por ello, Tabernero pide fomentar el “uso del transporte público y del coche eléctrico” y “limitar” los vehículos con motor de combustión. También defiende sustituir las calderas de gas y otros combustibles fósiles por fuentes alternativas y recuerda la directiva europea que busca eliminarlas de cara a 2040.
En esta línea, Malumbres pide ir más allá de los individuos y mirar hacia la comunidad. “Los cambios sociales son muy importantes. Se pueden implementar cambios personales, pero sin un movimiento paralelo político y social, serán mínimos”, sostiene. Como ejemplo, menciona que no se puede evitar la contaminación a nivel individual ni reducir el consumo de azúcar en una sociedad donde muchos de los alimentos y bebidas se presentan azucarados.
Investigación en prevención
La doctora Felip considera “fundamental” la investigación en prevención y señala que, al igual que se han identificado factores de riesgo, hay muchos otros tumores que “aparecen independientemente de ellos”. “Por ejemplo, en cáncer de pulmón, la mayoría de los tumores se diagnostican en personas fumadoras, pero hay un 20% que se detectan en no fumadores. Si no investigamos e intentamos entender por qué ocurre, no podremos hacer un cribado y un diagnóstico precoz”, advierte.
Malumbres se centra en los biomarcadores -huellas biológicas que, en este caso, deja el cáncer- y augura un “salto cualitativo” en este campo en los próximos años. “Investigaciones muy recientes han predicho una enfermedad años antes de que aparezcan los síntomas a través de análisis de sangre y marcadores que van cambiando”, explica. “Creo que en los próximos cinco o diez años habrá un gran avance en marcadores precisos para detectar cambios que anticipen una enfermedad”, añade este doctor en Biología Molecular. Esto abriría la puerta a nuevos enfoques y, incluso, a la posibilidad de prevenir algunos tumores.
