Las personas vulnerables podrían requerir hasta una quinta dosis de la vacuna

La presidenta del comité científico que asesora al Departament de Salut considera que, 
para el resto de la población, «deberemos plantearnos si hace falta una cuarta»

17 enero 2022 06:00 | Actualizado a 17 enero 2022 06:07
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La epidemióloga y presidenta del comité de expertos que asesora al Gobierno sobre la pandemia de Covid-19, Magda Campins, cree que será necesaria una cuarta e incluso una quinta dosis de vacuna para las personas vulnerables. «Mientras no tengamos otras vacunas, con las actuales es muy probable que tengamos que seguir poniendo cuarta dosis e incluso puede que quinta dosis a las personas vulnerables, pero en personas jóvenes y sin enfermedades asociadas debemos plantearnos si es necesaria una cuarta dosis», manifestó ayer Magda Campins en declaraciones al canal 3/24.

Según explicó, el comité de expertos pidió hace tiempo la gratuidad de los test de antígenos, así como enseñar a la ciudadanía a usarlos para que no tuvieran que ir a los centros de atención primaria. «De esta forma se evitaría tener que ir a los CAP para hacer algo que es muy fácil y que se puede hacer en casa», dijo Campins, quien consideró que las bajas médicas y las cuestiones relacionadas con temas laborales debe hacerlos el personal administrativo, para que médicos y enfermeras puedan dedicarse «a hacer de médicos y enfermeras».

Estas cuestiones «que se están intentando solucionar ahora, deberían haberse solucionado antes», consideró.

En declaraciones a la misma cadena, el doctor Antoni Trilla, jefe de epidemiología del Hospital Clínic de Barcelona, consideró que es probable que la población más vulnerable deba vacunarse anualmente contra la Covid-19, una dosis que se combinaría con la vacuna de la gripe, mientras que para el resto de la población «no sería necesario». Según informó Antoni Trilla, el 80% de los ingresados en planta en los hospitales catalanes están contagiados con la variante ómicrón, y el 20% restante, con la delta. En las UCI, el porcentaje es al revés: 80% delta, y 20% ómicrón. «La delta ha llevado a muchos pacientes a la UCI en las últimas semanas, y las estancias son largas, pero parece que pocos de los afectados con ómicron terminarán en las unidades de críticos», señaló el doctor, que pidió prudencia a la población porque, si bien los datos epidemiológicos apuntan a que la epidemia está frenando, la velocidad es todavía muy alta.

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