Cada minuto se descargan 8.272 contenidos culturales de forma ilícita en España. Aunque la cifra resulta alarmante, los últimos datos del Observatorio de la piratería y hábitos de consumo de contenidos digitales 2018 (informe elaborado por la consultora independiente GfK) indican que en tres años los índices de piratería en España han caído un 12%.
El desembarco a partir de 2015 de plataformas como Netflix, Amazon o HBO y la consolidación de modelos de suscripción a precios asequibles explicarían, entre otras razones, este descenso de la piratería, según Elena Neira, profesora de la UOC experta en plataformas audiovisuales. El estudio evidencia que los dos sectores en los que se ha registrado un descenso más acusado de la piratería en el último año han sido las series y las películas, con bajadas de 13 y 12 puntos porcentuales, respectivamente, en comparación con el año 2017.
Según los datos del Observatorio de la piratería y hábitos de consumo de contenidos digitales 2018, durante el año 2018 se registraron 4.348 millones de accesos ilegales a contenidos culturales, lo que significa que cada día se realizaron, de promedio, 11,9 millones de descargas ilegales, es decir, 8.272 descargas por minuto.
A pesar de estas elevadas cifras, la piratería ha ido bajando desde que en 2015 irrumpieron plataformas audiovisuales que por un precio muy asequible permitían acceder a contenidos variados mediante multiplataformas y sin riesgos.
«La oferta legal por internet está dinamitando al público pirata», explica Neira, si bien los expertos aseguran que alcanzar el nivel cero de piratería es hoy por hoy prácticamente una quimera. En la misma línea se posiciona Raquel Xalabarder, catedrática de Propiedad Intelectual y profesora de los Estudios de Derecho y Ciencia Política de la UOC, que reconoce que «cuanto más oferta legal haya, menos necesidad tendrá la gente de buscar contenidos piratas», los cuales pueden conllevar riesgos en forma de virus que pueden dañar el ordenador.
Xalabarder recuerda que la gente al principio pirateaba porque no tenía manera de conseguir contenidos legales y lícitos, y que se ha tardado mucho en conseguir que los titulares de los derechos licenciaran las plataformas.
Películas, series y música
Actualmente, según los últimos datos del Observatorio, los sectores con más consumidores piratas son las películas (32%), las series (29%) y la música (31%). Sin embargo, la estadística demuestra que algo está cambiando para bien respecto al consumo de estos contenidos. En el caso de las series, el último estudio demuestra que aumentan los consumidores que acceden a las series de forma legal. En 2018 lo hizo el 61%, 13 puntos porcentuales más que en 2017, cuando lo hizo el 48%. En el caso de las películas, se ha pasado del 49% de hace un año al 61% de este año.
Los datos del segundo trimestre de 2018 de la Comisión Nacional de los Mercados de la Competencia (CNMC) constatan que actualmente 1 de cada 3 hogares conectados a internet utiliza plataformas de pago para ver archivos multimedia en línea. El caso de Netflix es destacado, ya que en solo un año ha doblado la presencia en los hogares españoles.
Cuestión de prestigio
En esta reducción de la piratería, también ha ayudado el hecho de que se haya prestigiado mirar contenidos mediante estas plataformas. «Hace unos años, cuando se pagaba por contenidos, la piratería estaba más bien normalizada y se consideraba absurdo pagar; en cambio, ahora ver contenidos para Netflix o HBO otorga cierto prestigio», afirma la profesora Neira.
Otros factores, como unas tarifas asequibles, tener la posibilidad de compartir contenidos con otras personas o poder verlos en dispositivos simultáneos, han ayudado en esta reducción de las tasas de piratería. Según los datos del Observatorio, entre el 39% y el 49% de los consumidores piratas estaría dispuesto a pagar para evitar la publicidad.
Si las series, la música y las películas encabezan el ranquin de contenidos más pirateados, las partituras musicales (2%), la prensa (10%) y el fútbol (11%) son los contenidos que tienen unas ratios de piratería más bajas. Asimismo, 6 de cada 10 consumidores utilizan los buscadores para acceder a estos contenidos ilegales.
Por último, el estudio del Observatorio también revela un dato preocupante: más del 50 % de los consumidores que acceden a contenidos ilegales dicen que «no saben distinguir entre las plataformas legales y las que no lo son».
Protección de los derechos de autor
El 15 de abril, el Consejo de la Unión Europea aprobó una directiva que da un paso más en la protección de los derechos de autor. La normativa hace recaer sobre las plataformas digitales toda la responsabilidad de los contenidos ilícitos y de las infracciones que cometan los usuarios.
Ahora, el titular tiene la opción de ofrecer una licencia de propiedad intelectual a la plataforma que infrinja los derechos de autor, y en caso de que no la quiera contratar, será la plataforma la responsable de la infracción que cometa el usuario.
Así, por ejemplo, si un usuario sube contenido en YouTube sin tener permiso para ello, la plataforma tendrá que bloquearlo, y si no lo hace, será responsable de un delito de infracción de la propiedad intelectual. «Es un hito más para asegurar que las plataformas colaboran en la lucha contra la piratería», explica la profesora Xalabarder.