La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado al exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato a cuatro años, nueve meses y un día de cárcel por tres delitos fiscales, un delito de blanqueo de capitales y corrupción entre particulares, así como una multa de más de 2 millones de euros, y el pago de 568.413 euros a Hacienda.
En una sentencia de 1.232 folios, que todavía no se ha hecho pública, el tribunal -que investigaba el origen de su fortuna y presidido por la magistrada Angela Acevedo- destaca las «dilaciones indebidas» por el tiempo que ha durado el proceso, iniciado en 2015, según fuentes jurídicas.
Respecto de uno de los delitos fiscales, el relativo a dónde estaba la residencia de Rato durante su mandato como director gerente del FMI, la Audiencia considera que seguía manteniéndola en España, donde estaba obligado a presentar sus declaraciones fiscales.