La Comisión Europea obligó este lunes a que el sistema operativo iPadOS que la empresa estadounidense Apple emplea para su tableta cumpla la ley de mercados digitales, la normativa antimonopolio que la Unión Europea ha aprobado en esta legislatura para controlar el poder de mercado de las grandes plataformas.
El Ejecutivo comunitario ya decidió el pasado mes de septiembre que Safari - el navegador de Apple - su tienda de aplicaciones AppStore e iOS - el sistema operativo que utiliza en su teléfono móvil - tenían una implantación de mercado suficiente como para que tengan que cumplir con el reglamento.
Pero entonces abrió una investigación con respecto al sistema operativo del iPad que ha concluido, llegando a la conclusión de que también cumple con los requisitos.
En concreto, Bruselas ha observado que el número de clientes empresariales que utilizan iPadOS supera en once veces el límite de 10.000 usuarios al año que marca la ley de mercados digitales y que además, «están atados» al sistema operativo, «debido a su gran tamaño y atractivo comercial, su base de usuarios y su importancia para ciertos usos como aplicaciones de juegos», según dijo la Comisión en un comunicado.
Y es que también ha llegado a la conclusión de que el sistema operativo del iPad «se acerca» a la cifra de 45.000 usuarios particulares que establece la ley, una cifra que «se prevé que aumente en un futuro próximo.
«Nuestra investigación de mercado mostró que a pesar de no cumplir con los umbrales, iPadOS constituye una puerta de entrada importante en la que muchas empresas confían para llegar a sus clientes», dijo la vicepresidenta de la Comisión Europea para la Era Digital, Margrethe Vestager.
El comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, subrayó ahora que Apple tiene ahora seis meses para que el sistema operativo de su tableta cumpla la ley de mercados digitales.
Además de los productos de Apple, Bruselas también obligó en septiembre a cumplir la normativa a redes sociales Facebook, Instagram, TikTok y LinkedIn, a los sistemas de mensajería WhatsApp y Messenger, a la plataforma de video YouTube, pasando por el buscador Google Search y el navegador Chrome.
También los sistemas operativos Android y Windows, los servicios, Google Play y Google Shopping, Amazon Marketplace, Meta Marketplace y la tienda de aplicaciones móviles Google (Google Play), así como las herramientas de publicidad en línea de Google, Amazon y Meta.
La normativa, por ejemplo, prohíbe a las plataformas obligar a los usuarios a mantener instaladas en sus dispositivos las aplicaciones móviles de la propia compañía y los clientes podrán adquirir aplicaciones a través de las tiendas de la competencia.
También tendrán prohibido utilizar los datos que obtienen de sus clientes empresariales para competir con ellos.
Si incumplen los criterios, Bruselas podrá imponerles multas de hasta el 20 % de su facturación mundial y, en último término, forzar a una reestructuración de la empresa.