Illa aceptará desconfinar por regiones sanitarias

Pedro Sánchez insiste en que el control de la pandemia se ha logrado por establecer un mando único. Para ganarse la confianza anuncia un fondo de 16.000 millones

04 mayo 2020 06:50 | Actualizado a 04 mayo 2020 07:39
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El ministro de Sanidad, Salvador Illa, acepta la propuesta de la Generalitat de que las regiones sanitarias y no las provincias sean el marco de referencia para el desconfinamiento en Catalunya.

El desconfinamiento por provincias levantaba quejas en Catalunya. La Generalitat defiende que la desescalada del confinamiento en Catalunya tenga como marco las regiones sanitarias.

Illa ha aceptado, según fuentes de la Generalitat. La conselleria de Salut enviará propuestas por regiones sanitarias y, si detectan alguna necesidad, añadirán Áreas Básicas de Salud.

La consellera Alba Vergés volvió a reclamar que Catalunya lidere el desconfinamiento en la comunidad. Critica que el Gobierno «menosprecie» a las comunidades ya que sólo les pide que envíen datos y propuestas. Vergés considera que el proceso de desconfinamiento no se hace correctamente porque entiende que el Gobierno pone calendario y fechas antes de conocer los datos de la evolución del coronavirus.

A falta de dos días para que el Gobierno intente prorrogar el estado de alarma aumentan las voces en contra de mantenerlo como soporte de la desescalada.

En la reunión del presidente, Pedro Sánchez, con los líderes autonómicos, barones del PP y los nacionalistas rechazaron el proyecto de «cogobernanza».

Mando único

Los nacionalistas exigen las competencias sanitarias perdidas el 14 de marzo, cuando la gestión se unificó bajo mando de los ministerios de Sanidad, Defensa, Interior y Movilidad Urbana.

Sánchez reitera que para finalizar con éxito la desescalada hay que mantener el estado de alarma. Pero algunos presidentes autonómicos creen que existen otras alternativas legales.

Aumentan las voces en contra de prorrogar el estado de alarma, a dos días de la votación

Una pasa por basar el plan en la legislación ordinaria, como defendió el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, que considera «desproporcionado» el marco actual. A la propuesta se suma la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. El lehendakari, Iñigo Urkullu, tampoco comparte el mando único y pide el fin del estado de alarma. Esa posición preocupa en Moncloa, ya que el PNV, socio de la investidura, advierte que podrían cambiar su voto para rechazar la prórroga.

El president de la Generalitat, Quim Torra, pidió el rechazo al estado de alarma y señala que la centralización «ha sido un fracaso». Plantea la «fórmula alemana», donde cada lander es libre de implementar medidas sanitarias.

El Gobierno no tiene intención de modificar y Sánchez mantiene el estado de alarma como «el único instrumento que permite actuar de manera inmediata» y al que atribuye la reducción de la transmisión del coronavirus.

Sánchez trata de ganarse la confianza de las autonomías con un fondo de recuperación no reembolsable de 16.000 millones.

Se dividirá en 10.000 millones para compensar los gastos extraordinarios en Sanidad de cada región, otros 1.000 para gastos sociales y 5.000 para la recuperación económica que, en según Sánchez, se prolongará «hasta 2023», cuando que finaliza la presente legislatura. Su reparto, que se basará en criterios como el impacto del coronavirus en cada región y se dividirá en tres fases.

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