El turista vasco repatriado este domingo de Tailandia se encuentra ingresado en la UCI del Hospital de Cruces, en Barakaldo (Bizkaia), consciente y en situación clínicamente estable dentro de la gravedad.
Según ha informado el Departamento de Salud del Gobierno Vasco, Alexander García sufre un proceso abdominal desde hace dos meses y está siendo tratado por el equipo de medicina intensiva del Hospital de Cruces.
Tras un vuelo de 14 horas que ha transcurrido «sin incidencia clínicas de interés», Alexander García ha ingresado en el Servicio de Medicina Intensiva del Hospital de Cruces a las 19:30 horas para «continuidad de cuidados, tratamiento y evolución clínica» con «pronóstico reservado».
En declaraciones a los medios el doctor José Luis Moreno, del Servicio de Medicina Intensiva, ha señalado que esperan «su recuperación», aunque «el proceso posiblemente sea largo debido a la gravedad».
Ha indicado que el paciente se encuentra «de momento bien» de ánimo, aunque «asustado» y ha insistido en que se prevé una recuperación larga y que «hay que darle tiempo al paciente».
Por su parte, la doctora Marta Ugalde no ha querido señalar un diagnóstico «por deontología médica» y ha destacado que se ha informado «suficientemente» a la familia, que ya ha visitado a Alexander.
«Ha sido un proceso largo. Lleva ya dos meses con ello. El traslado ha salido bien. Estamos contentos y ahora estamos trabajando», ha señalado la doctora Ugalde, del Servicio de Medicina Intensiva.
Alexander García, de 36 años, ya intentó retornar a España por otros medios en dos ocasiones sin éxito, ante lo cual su familia pidió ayuda al Gobierno español por el peligro de muerte inminente, según los médicos, en el que se encontraba el enfermo.
El joven estuvo ingresado en la UCI del Hospital Samitivej de Bangkok (Tailandia), país al que se desplazó hace más de un mes junto a su mujer, después de que, antes de viajar, el médico que le atendió en España le dijera que las molestias que sufría eran debidas a «gases» y que no tenía «nada».
Una vez en el país asiático, donde la pareja acudió con una póliza de seguros, el hombre comenzó a «sentirse mal», por lo que fue hospitalizado con una «pancreatitis necrotizante de origen biliar a un 30 %», según relató a EFE su prima y portavoz de la familia, Janire Galas.
Transcurrido un mes, el seguro hizo un primer intento de repatriación a través de una línea aérea regular, acompañado por un médico, aunque el viaje se frustró porque, al ir a embarcar, el piloto no lo permitió debido a que estaba «vomitando», tras lo que ingresó en un segundo hospital, el Samitivej de Bangkok, donde además le detectaron una neumonía entre otras complicaciones.
Su situación fue «empeorando», hasta que sufrió un «paro cardíaco» que obligó a intubarlo y los parientes contactaron con la aseguradora para pedir que fuera repatriado en una ambulancia aérea, a lo que la compañía respondió que esta posibilidad «no se contemplaba en la póliza», a pesar de que, según Galas, en este documento aparece un apartado con la frase «repatriación ilimitada»