El Parlamento del Reino Unido aprobó ayer el proyecto de ley del acuerdo de retirada de la Unión Europea, un paso tan concreto como simbólico que significa que el país podrá salir del bloque en la fecha prevista del 31 de enero.
Los diputados de la Cámara de los Comunes autorizaron por 358 votos frente a 234 que el texto auspiciado por el primer ministro, Boris Johnson, pase a su siguiente trámite parlamentario, la fase de comités, donde podrá ser enmendado antes de su aprobación definitiva, ya en 2020.
Con una mayoría absoluta de 365 diputados no cabe duda de que el Gobierno conservador de Johnson sacará adelante la legislación, que debe ser ratificada también por el Parlamento comunitario. El proyecto, que transpone al derecho británico el acuerdo negociado por el primer ministro con Bruselas en octubre, incluye una nueva cláusula que prohíbe que un miembro del Gobierno extienda el periodo de transición posterior al Brexit más allá de la fecha acordada, el 31 de diciembre de 2020.
Elimina además unas disposiciones anteriores que otorgaban al Parlamento cierto control sobre la negociación con la UE en torno a la futura relación comercial, que comenzará una vez el país esté fuera del bloque comunitario.
El Gobierno también ha suprimido una cláusula en la que se expresaba el compromiso a no rebajar los estándares laborales adquiridos a través de la legislación europea, lo que Johnson asegura que abordará en otra ley diferente. Al inaugurar el debate previo a la votación, el líder conservador pidió a los parlamentarios unidad para materializar la salida de la UE, en cumplimiento del resultado del referéndum de 2016, en el que un 52 % frente a un 48 % de los británicos apoyaron el Brexit.