El Parlament ha aprobado por unanimidad la reforma para blindar los patios de las escuelas frente a las quejas por ruido de los vecinos. La proposición de ley modifica la Ley 16/2002 de protección contra la contaminación acústica. A partir de ahora, no se aplicarán los límites de sonido a las actividades que se realicen en los “espacios destinados a la actividad docente, física, de recreo o de ocio” de los centros escolares entre las 7:00 y las 21:00 horas. Se trata de una iniciativa impulsada por Junts, ERC, el PPC, los Comunes y la CUP.
El pleno también ha aprobado las enmiendas al articulado del PSC, por lo que las actividades en equipamientos deportivos también estarán excluidas de la ley de contaminación acústica, en este caso entre las 9:00 y las 22:00 horas.
El Parlament ha aprobado la iniciativa después de que, en los últimos meses, en aplicación de la normativa acústica vigente hasta ahora, algunos patios escolares de Barcelona hayan sido amenazados de cierre e incluso precintados por el ruido generado por actividades escolares y extraescolares deportivas y de ocio en horario diurno.
La diputada del PSC, Gisela Navarro, ha explicado que, gracias a las enmiendas de los socialistas, también se incluyen los equipamientos deportivos como una excepción en la ley de contaminación acústica. “Pedimos proteger el juego, el ocio y el deporte, ya sea en un patio o en equipamientos deportivos. Estamos defendiendo el valor de la convivencia”, ha dicho. También ha advertido que la modificación de la ley “no es un cheque en blanco”.
La diputada de Junts, Anna Erra, ha recordado que el sonido de los patios ha generado enfrentamientos entre vecinos y escuelas e instó a reflexionar sobre qué tipo de ciudades y barrios se quieren tener. “Junts defiende el patio de las escuelas y el papel que tienen en la vida y cohesión de los barrios”, ha afirmado.
La diputada de ERC, Irene Aragonès, ha defendido que el objetivo de la modificación de la ley es encontrar un “equilibrio justo y razonable” entre el juego de los niños y el derecho de los vecinos a descansar. “Ambos derechos pueden coexistir”, ha asegurado.
La diputada de los Comunes, Jéssica Albiach, ha destacado que hoy es un buen día para los niños, los jóvenes, la cultura, el deporte y la vida vecinal. También ha alertado que el cierre de patios escolares no solo afecta a los centros educativos, sino también a todo un barrio, ya que ayudan a “crear red y comunidad”.
Por su parte, el diputado del PPC, Cristian Escribano, ha defendido que la modificación es de “sentido común” para “proteger” los patios y garantizar que los niños puedan jugar y aprender “sin restricciones absurdas”. No obstante, ha añadido que la modificación no debe servir de excusa para generar “molestias innecesarias” a los vecinos.
Por parte de la CUP, Laia Estrada ha afirmado que hay que aceptar que los niños hacen ruido. “Solo faltaría”, ha dicho. Además, ha subrayado que no solo Barcelona se beneficiará de la medida, sino toda Catalunya y el conjunto de la sociedad.
Alegría entre los centros afectados
El director de la escuela Salesians Rocafort, Jordi Barbera, ha celebrado la aprobación “porque los patios podrán volver a ser patios”. En declaraciones a la ACN, ha explicado que llevan ocho meses con una pista cerrada y otra desde hace cuatro, y ha defendido que en estos casos no se puede hablar de ruido. “No podemos comparar el ruido que emite un vehículo con el que genera la convivencia de chicos y chicas en un espacio cerrado como es un patio”, ha manifestado.
El director reconoce que han sido meses difíciles, pero destaca que han notado que la sociedad y el barrio estaban “mayoritariamente” de su lado.
Barbera ha explicado que desde el centro ya habían aplicado medidas para “minimizar” el ruido generado en estas pistas, una de ellas compartida con una entidad de ámbito deportivo. Entre estas medidas, ha mencionado que la pista compartida cerraba a las 21:00 horas, que en la escuela se ha reducido el uso del timbre de aviso para el cambio de clase, se han colocado mallas protectoras para amortiguar el ruido de las pelotas y se ha realizado pedagogía entre la comunidad educativa. “No podemos renunciar a lo que es propio de la escuela, pero nuestra postura no es ir contra nadie”, ha declarado.
Veïns Contra el Soroll plantea llevar el caso al TC y a Europa
No lo ven igual desde la Xarxa Veïnal Contra el Soroll (Xavecs) y la Associació Catalana Contra la Contaminació Acústica (ACCA). La presidenta de la ACCA y comisionada de patios escolares de Xavecs, Marga Furró, ha considerado que lo que se ha aprobado es una ley “injusta” porque otorga “privilegios” a unos niños y se los quita a otros. Desde las entidades valorarán los pasos a seguir, pero Furró ha defendido que este caso debería llevarse al Tribunal Constitucional y a Europa. “No pueden suspender una directiva que protege la salud”, ha declarado.
Furró ha querido dejar claro que “el ruido mata” y ha asegurado que tienen constancia de vecinos “enfermos” a causa del ruido. También ha lamentado que con esta normativa se da “barra libre” a los centros escolares y ha puntualizado que no hablaban de todos los patios en general, sino de unos concretos, los que están en interiores de manzanas. “Y son de agentes privados”, ha añadido.
Por otro lado, ha rebatido el argumento que rechaza equiparar el ruido generado en un patio con el de otros orígenes, asegurando que no hay ruidos buenos y ruidos malos. Según Furró, hay picos de 105 decibelios, “una barbaridad”. Además, ha indicado que estos picos se producen muchas veces fuera del horario escolar, cuando se realizan actividades que van más allá del ámbito estrictamente educativo, como pueden ser las deportivas o las de carácter festivo.
