El Govern inicia con la línea R1 el traspaso de Rodalies

El Consell Executiu acuerda pedir al Ministerio de Transportes que excluya de la red ferroviaria de interés general el tramo de vías entre Bifurcación Sagrera y Maçanet Massanes

14 enero 2025 14:33 | Actualizado a 14 enero 2025 14:33
Se lee en minutos
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

El Gobierno ha iniciado el procedimiento para el traspaso de la R1 de Cercanías con el acuerdo aprobado ayer por el Consell Executiu para pedir al Ministerio de Transportes que excluya de la red ferroviaria de interés general el tramo de vías entre Bifurcación Sagrera y Maçanet Massanes (Selva) de esta línea. Se trata de un trámite administrativo que permitirá al Consejo de Ministros resolver el traspaso de este tramo a la Generalitat y es el inicio del procedimiento para poder obtener la titularidad total de la R1, la primera que se acordó transferir al traspaso integral de Cercanías.

La transferencia de Rodalies era uno de los acuerdos alcanzados entre el PSOE y ERC para la investidura de Pedro Sánchez y el pasado mes de julio la Generalitat y el Gobierno central establecieron un calendario por el que el traspaso se iniciaría con el R1 en enero de ese 2025.

El acuerdo de Govern llega después de que el presidente de ERC, Oriol Junqueras, avisara la semana pasada de que era «imposible» que su partido apoyara los nuevos presupuestos catalanes si no había mejoras en la financiación de Catalunya y se adelantara en el traspaso de Cercanías. Ayer mismo Junqueras dijo que la cesión de la R1 sería «positiva» pero «insuficiente»

De acuerdo con la Ley Ferroviaria, el Gobierno no ve motivos para que este recorrido sea considerado de interés general por el Estado porque se utiliza de forma exclusiva para la prestación de servicios ferroviarios de titularidad y competencia exclusiva de Catalunya, con origen y destino dentro del territorio catalán.

En cambio, la bifurcación de Sagrera estará incluida en la red ferroviaria de interés general porque da servicio a otras infraestructuras de competencia estatal.

El Gobierno considera que el Estado puede excluir del catálogo de interés general, de oficio a instancia de una comunidad autónoma, una infraestructura ferroviaria determinada siempre que hayan desaparecido los motivos de interés general que justificaban que se incluyera en el mismo y que, después, puede traspasarla a la comunidad autónoma correspondiente.

El traspaso incluye, entre otras cosas, 73 kilómetros de vía, 35 de ellos de vía doble; 22 puntos de parada, de los que 12 son estaciones y el resto, apeaderos; 514 pasos inferiores y 24 pasos superiores; 6 subestaciones eléctricas y 108 kilómetros de alimentación de la línea general, además de 134 señales y 154 balizas.

El traspaso afecta a 21 municipios de dos demarcaciones, Barcelona y Girona, ya 1.670.000 metros cuadrados de parcelas y edificios. El Govern ha iniciado este proceso y durante este año la línea será traspasada, aunque en una fase inicial tendrá que haber un convenio para que la siga gestionando Adif con el objetivo de que después la asuma la empresa de la Generalitat Ifercado.

Ahora corresponde al Govern realizar los trámites pertinentes para desclasificar el interés general de esta línea ferroviaria y después habrá que hacer un convenio para que la línea la siga gestionando Adif con el objetivo de que posteriormente sea asumida por Ifercat. Para la Generalitat, los trabajos para el traspaso de Rodalies son de una gran complejidad técnica. Lo primero que podrá asumir el gobierno catalán serán las estaciones de la línea y, aunque no existe una fecha concreta, se espera que sea este mismo año.

El arranque del traspaso del R1 debe servir como guía para la transferencia de otras dos líneas, el R2 y el R3, que se realizará durante este 2025.

El Gobierno confirmó ayer el nombramiento como presidente de Renfe de Álvaro Fernández Heredia, hasta ahora secretario general de Movilidad Sostenible, tras la salida de Raül Blanco. El nuevo presidente debe hacer frente a las dificultades en la operativa ferroviaria, derivadas de las averías en los nuevos Talgo, que entraron en servicio el pasado abril y cuyo último episodio se produjo el pasado 1 de enero, cuando un fallo en el software los mantuvo parados. Asimismo, las obras en algunas de las grandes estaciones -como Chamartín y Atocha, en Madrid, y Sants, en Barcelona- han incidido en la actividad, tanto en cercanías como en alta velocidad.

Comentarios
Multimedia Diari