El gobierno español desclasificará los informes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) sobre los atentados yihadistas del 17 de agosto de 2017. Según confirmaron este miércoles fuentes del ejecutivo, no hay nada que ocultar respecto a los servicios de inteligencia.
Esta decisión surge tras la reactivación de la comisión de investigación sobre este tema, coincidiendo con la ruptura de Junts respecto a los objetivos de estabilidad. De hecho, este jueves habrá una reunión en la que se aprobará el plan de trabajo con los votos del PSOE y sus aliados.
El objetivo del grupo es conocer «la verdad» sobre los atentados, y los representantes de Míriam Nogueras ya han expresado su interés en investigar, por ejemplo, la relación entre el CNI y Abdelbaki Es Satti, el imán de Ripoll.
El plan de actuación de la comisión establece que se solicitarán a todas las administraciones públicas, autoridades y funcionarios los documentos, informes, antecedentes o datos necesarios para investigar, aclarar y analizar lo ocurrido en ese ataque terrorista, que dejó dieciséis muertos. Además, el Congreso tiene la intención de abrir una fase de comparecencias, cuyo calendario será aprobado próximamente.
En cuanto a los cargos vinculados al CNI, se presentan dos escenarios posibles. Si se opta por aplicar la ley que regula los servicios de inteligencia, las comparecencias se realizarían ante la comisión de secretos oficiales, a puerta cerrada. Sin embargo, si el Consejo de Ministros desclasifica la información reservada o secreta relacionada con los atentados, los miembros del CNI comparecerán ante la comisión pública sobre los atentados.
Otro punto relevante es la duración de la comisión. El acuerdo entre Junts y PSOE, en el marco de la elección de la socialista Francina Armengol como presidenta del Congreso, podría extenderse más allá de los seis meses de plazo inicial, ya que ese límite se cumplirá pronto. Respecto a los documentos solicitados, el PSOE y sus aliados han acordado reclamar la desclasificación de la información «reservada o secreta» que pueda existir sobre los atentados.
Entre la información solicitada al CNI, se incluirán los registros de visitas a Es Satty en la prisión de Castellón por parte de miembros de los servicios secretos, así como las transcripciones de las entrevistas mantenidas. La comisión también quiere investigar la información relacionada con el permiso de residencia de larga duración del imán y su proceso de gestión.
Sobre los atentados en sí, se solicitará información sobre posibles circulares a nivel policial que advirtieran sobre la aplicación del reglamento europeo sobre precursores de explosivos, además del sumario que incluye videos y pruebas de voz de los testimonios. También se reclaman las pruebas documentales de la furgoneta blanca encontrada en la calle Sant Pere, en La Ràpita, días después de la explosión en Alcanar. Este vehículo, propiedad de Abdelbaki Es Satty, está actualmente en el depósito de los Mossos en Terrassa.