El año pasado fue el más cálido en el mundo desde que hay registros, ha confirmado este martes el Servicio de Cambio Climático de Copernicus, que atribuye el calentamiento global principalmente a los gases de efecto invernadero.
La temperatura media global del pasado año fue de 14,98°C, es decir, 1,48°C por encima de los niveles preindustriales (1850-1900). De esta forma, la subida de la temperatura se aproxima al límite de seguridad de 1,5° que marcó los Acuerdos de París.
De hecho, el programa Copernicus alertó de que en los próximos meses podría sobrepasarse temporalmente esta línea roja.
El centro europeo ve «probable» que la subida anual de la temperatura sea superior a los 1,5° cuando se registren las temperaturas de enero o febrero.
Si bien esto no significa que se excedan los límites de los Acuerdos de París, porque se refieren a períodos de al menos 20 años en los que se supera este incremento medio de temperatura, desde Copernicus avisan de que los registros de este 2023 establecen un « precedente terrible».
En Cataluña, el año 2023 ha sido el segundo más cálido y de los más secos, según el Servicio Meteorológico de Cataluña (Meteocat). Pero sólo se posiciona por detrás de 2022.
Un año insólito
El Servicio de Cambio Climático de Copernicus empezó a detectar en junio los primeros signos de un año «insólito».
La temperatura global del aire se situó por encima de los 1,5° respecto a los niveles preindustriales durante varios días seguidos.
No era la primera vez que ocurría, pero sí en esta época del año.
Meses después, la tendencia se confirmaba: las anomalías de temperatura diarias superiores a los 1,5 °C se convirtieron en algo habitual, hasta el punto de que casi el 50% de los días de 2023 superaron los 1,5 °C por encima del nivel de 1850-1900.
La alta temperatura del aire ha estado vinculada a las altas temperaturas de la superficie de los océanos.
Aunque el fenómeno meteorológico de El Niño contribuyó a estas oscilaciones, desde Copernicus aseguran que por sí solo «no explica todo el aumento de las temperaturas de la superficie del océano a nivel mundial en 2023».
Así, apuntan a los gases de efecto invernadero como «principal factor a largo plazo para altas temperaturas».
Pese a los llamamientos para combatir el cambio climático, la contaminación sigue en aumento. Las concentraciones de gases de efecto invernadero en 2023 alcanzaron los niveles más altos jamás registrados en la atmósfera, según constató el Servicio de Cambio Climático de Copernicus.
Para 2023, la estimación anual de la concentración atmosférica de dióxido de carbono es de 419 ppm, y para el metano de 1902 ppb.
Si bien la tasa de aumento del metano fue inferior a la de los últimos tres años, la tasa de aumento del dióxido de carbono fue similar a la observada en los últimos años.