Las mascarillas obligatorias en interiores han comenzado su cuenta atrás en España. Su uso dejará de ser obligatorio "pronto, muy pronto", cuando así lo determine la ministra de Sanidad, Carolina Darias. Así lo confirmó ayer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su intervención ante el Comité Federal del PSOE. Estas palabras de Sánchez llegan unos días antes de que el próximo jueves se reúnan el Gobierno y las comunidades autónomas en Zaragoza para abordar este asunto en el marco de un primer encuentro para debatir el nuevo sistema de vigilancia de salud pública. El jefe del Ejecutivo puso de manifiesto la respuesta "formidable" de la ciudadanía frente a la pandemia, al alcanzar cifras de vacunación "extraordinariamente elevadas" y con la incidencia acumulada mas baja de Europa.
El uso de las mascarillas en interiores, al contrario que otras restricciones que dependían de las comunidades como puede ser el pasaporte covid o los aforos en la hostelería, está regulado por un real decreto que las autonomías tienen que acatar. Por tanto, será el Gobierno el que decida el momento de eliminarlas en interiores, siempre bajo el asesoramiento de los técnicos. De hecho, la última vez que le preguntaron a la ministra de Sanidad, Carolina Darias, respondió que tomará la decisión de la mano de los consejeros regionales. Ya el pasado 1 de febrero, los técnicos recordaron la recomendación de que durante los 10 días posteriores a la última exposición con un contagiado los contactos estrechos extremen las precauciones y reduzcan todo lo posible las interacciones sociales, "utilizando de forma constante la mascarilla, manteniendo una adecuada higiene de manos" y especialmente, "evitando el contacto con personas vulnerables", que en este nuevo contexto, "deben extremar las medidas preventivas de protección".