Las últimas lluvias, el ahorro y el incremento de la desalinización y regeneración de agua permiten que Catalunya no tenga que ampliar restricciones de cara al verano, ni tampoco reducir las vigentes de la fase de emergencia, por lo que de momento se descartan los barcos de agua en junio.
Así lo han explicado este jueves la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, y el secretario del Departamento de Acción Climática de la Generalitat, Josep Vidal, en la rueda de prensa posterior a la reunión quincenal de la Comisión Interdepartamental de Sequía.
Plaja ha destacado que, gracias a las lluvias del mes de marzo, al «esfuerzo colectivo» que ha reducido un 10 % el consumo de agua, y a las acciones de la Generalitat para incrementar el agua desalada y regenerada, la situación es «destacablemente mejor», lo que permite que este verano «no haya más restricciones, pero tampoco menos».
Actualmente, las reservas de las cuencas internas están al 17,14 % y en concreto el sistema Ter Llobregat, que abastece al área metropolitana de Barcelona y parte de Girona, casi al 18 % (17,81 %) de su capacidad.
Las unidades de las cuencas internas -destinadas principalmente a las provincias de Girona y Barcelona- están en la fase I de la emergencia por sequía y la previsión es seguir en este mismo estadio y en las mismas restricciones durante el verano, sin pasar a la fase previa (la preemergencia o excepcionalidad) ni a la posterior (fase II de emergencia).
Para esta segunda fase de emergencia la Generalitat tenía previsto, en coordinación con el Gobierno, fletar barcos de agua desde la desalinizadora de Sagunto (Valencia) hasta el Puerto de Barcelona, una operación que se proyectaba para el mes de junio, pero el panorama ha cambiado.
«No está contemplado que sea necesario para los próximos meses ni en junio o julio», ha apuntado Plaja, que en todo caso ha puntualizado que los barcos no quedan descartados como una opción para después del verano si la situación empeora.
Aunque ha cambiado «la tendencia decreciente» de las reservas de los pantanos, que en marzo han crecido casi 3 puntos porcentuales, Plaja ha advertido de que la sequía «sigue siendo extrema» por lo que no se prevé que se flexibilicen restricciones de forma inmediata.
En cuanto al porcentaje de reservas a partir del cual se podría salir de la emergencia (a la que se entró con el 16 %), Josep Vidal ha suscrito que sería «lógico» esperar a que llegaran al 27 %, como planteó ayer el conseller de Acción Climática, David Mascort.
En todo caso, ha puntualizado que se valorarán otros elementos más allá del porcentaje, como podría ser el momento del año y si quedan por delante meses tradicionalmente lluviosos o no.
En todo caso, «lo que no haremos es salir de la fase de emergencia para volver a entrar al cabo de un mes», ha añadido.
143 expedientes
Plaja y Vidal han explicado que, con datos de consumo del pasado septiembre, se han abierto un total de 143 expedientes de momento por exceso de consumo a municipios, de los cuales se han resuelto 30, se han pagado ya 24 sanciones y un caso ha quedado sobreseído.
El trámite de un expediente puede durar una media de 3 o 4 meses, de ahí que la gran parte aún estén por resolver.
Las piscinas como refugio climático
Vidal ha explicado que siguen estudiando que haya piscinas municipales que puedan ser declaradas como refugios climáticos en el verano, lo que permitiría rellenarlas si fuera necesario, una acción que de forma generalizada está prohibida en la actual fase de emergencia.
Por otro lado, la Generalitat ya ha recibido las primeras solicitudes de sectores privados para instalar desalinizadoras móviles -el caso más conocido son los hoteleros de Lloret (Girona)-, pero de momento se está trabajando en ello y no se ha otorgado ningún permiso, ha indicado Vidal.