El entrenador de fútbol acusado de delitos sexuales a trece menores aprovechando su influencia como técnico sobre los jugadores alevines y cadetes que entrenaba ha sido condenado a treinta años y once meses de prisión por la Audiencia Provincial de Málaga.
En la sentencia, que consta de 119 folios, se condena a Juan Carlos Cuevas por delitos continuados de exhibicionismo y provocación sexual de menores, delitos de abuso sexual, embaucamiento sexual y delitos intentados de hacer participar a un menor en un comportamiento sexual que le perjudique.
Al entrenador, que estuvo trabajando veinte años con menores en diversos banquillos de la provincia, también se le inhabilita para cualquier profesión u oficio que conlleve contacto con menores durante veinte años y se le prohíbe acercarse a las víctimas durante veinticinco años a una distancia inferior a 500 metros.
Además se le impone una pena de libertad vigilada durante ocho años que tendrá que cumplir con posterioridad a la pena privativa de libertad impuesta y como responsable subsidiario el Málaga C.F. y el Club de Fútbol Alhaurín de la Torre.
Intencionadamente
El tribunal considera probado que el procesado llevó a cabo, «intencionada y conscientemente» conversaciones de contenido sexual por teléfono con los menores, además de tocamientos y otras prácticas para satisfacer sus instintos sexuales.
Los hechos tuvieron lugar entre 2011 y 2016 cuando el procesado tenía de 39 a 44 años y aprovechó su condición de entrenador, de segundo entrenador y de utillero o encargado del material deportivo.
El encausado ejerció estas funciones en el Málaga Club de Fútbol en los años 2011, 2012 y 2014; en el equipo del San Félix, filial del Málaga, en 2014 y en Club de Fútbol Alhaurín de la Torre en 2016.