Los Bomberos de la Generalitat de Catalunya trabajaron todo el domingo sin éxito en el pantano de Siurana para tratar de encontrar el cuerpo del joven de 29 años desaparecido en la tarde del viernes en el embalse, al que se lanzó para recoger una pelota y del que no salió.
Tras muchas horas de búsqueda, concretamente desde las ocho de la mañana, los Bomberos abandonaban ayer la zona a las nueve de la noche. En el lugar trabajan nueve dotaciones terrestres, con submarinistas y dos embarcaciones, además de dos submarinistas de Bombers de Barcelona. Al equipo de rescate se incorporó este domingo un perro rastreador.
Los trabajos de búsqueda se centran en la zona más próxima a la isla existente en el pantano, el último punto en el que se avistó a la víctima, donde se han hecho inmersiones desde el viernes mientras las embarcaciones han rastreado la superficie del pantano.
Los bomberos emplean en sus inmersiones una técnica de búsqueda por hileras, marcadas con una cuerda plomada, lo que permite una inspección "intensiva", peinando el fondo del pantano a una profundidad de entre 12 y 24 metros, pero con mala visibilidad y una temperatura del agua de diez grados.
En la jornada del viernes, los submarinistas hicieron inmersiones a 21 metros de profundidad y se empleó una sonda desde las embarcaciones para intentar localizar al joven desaparecido.